
Yemen 18 Abr.- Cerca de 40 personas han muerto y un centenar ha resultado herida como resultado del ataque perpetrado este jueves por el Ejército estadounidense contra el puerto petrolero de Ras Isa, enclavado en la gobierno yemení de Hodeida y bajo control de los rebeldes hutíes.
Las oficina de sanidad de la gobierno ubicada en el oeste del país ha confirmado en las últimas horas que este ataque ha provocado 38 víctimas mortales y 102 heridos, recoge la condena de televisión Al Masirah, vinculada al conjunto.
Previamente, el Ocupación de Sanidad vinculado a la insurgencia ha elevado a 65 las víctimas –15 muertos y 50 heridos– y ha confirmado en un comunicado recogido por la agencia de telediario yemení SABA, que todos eran empleados en este importante punto de suministro de combustible para los hutíes en Yemen.
Horas antaño, el Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM) ha anunciado en un comunicado que «las fuerzas estadounidenses han tomado medidas para eliminar esta fuente de combustible para los terroristas hutíes, respaldados por Irán, y privarlos de los ingresos ilegales que han financiado sus esfuerzos por aterrorizar a toda la región durante más de diez primaveras».
«Los hutíes, respaldados por Irán, utilizan el combustible para sostener sus operaciones militares, como arsenal de control, y para beneficiarse económicamente de la malversación de los beneficios de la importación», ha adherido.
El CENTCOM ha defendido que el combustible «debería suministrarse legítimamente al pueblo yemení». «Las ganancias de estas ventas ilegales financian y sostienen directamente las actividades terroristas de los hutíes», ha puntiagudo, agregando que el objetivo es «socavar» sus fuentes económicas y en ningún caso «perjudicar al pueblo de Yemen».
Las tropas estadounidenses han agresivo desde hace un mes bombardeos de forma casi diaria en varias provincias, incluida la de Saná, luego de que el mandatario estadounidense, Donald Trump, anunciara el eclosión de una «influencia marcial decisiva y persuasivo» contra los hutíes en respuesta a su campaña de ataques en el mar Rojo.
Los rebeldes han agresivo ataques contra la navegación y directamente contra Israel en respuesta a la ataque marcial contra la Franja de Lazada. Estas operaciones fueron suspendidas tras el detención el fuego de enero entre el Gobierno israelí y el Movimiento de Resistor Islámica (Hamás), si correctamente los hutíes las retomaron luego de que Israel rompiera el acuerdo el 18 de marzo y reactivara su ataque contra el enclave.
de am