ztevenreal
Por Luis Henríquez
Tomar a Jehová, el rey de reyes, para sustentar principios de gala política en la oficina pública en algún circunscripción. Sabemos que ambas corrientes, religiosas y políticas, no hacen punta y que actúan y deben interpretar en paralelo, por lo que sabemos de la forma populista, demagoga y clientelar con que se ejerce la política, lamentablemente, en nuestro país. El corregidor Dio utiliza la fe cristiana para pastorear en política, cosa que dejamos bajo reserva. Dice que encontró deudas altas por 1,763 millones de pesos y que el presupuesto 2024 estaba sofocado a un 55%.
¿Cómo fue posible entonces hacer tantas «magias» económicas y atender la ingreso salario, el cuota de servicios y remozar obras con un presupuesto deficitario? Dice avalar deudas viejas. ¿Cuál es el criterio de prioridad para saldar las deudas viejas? ¿Qué discrecionalidad ha utilizado para avalar y por qué? Si hablamos de transparencia en una buena oficina, ¿cómo es posible que el ciudadano popular quiera consultar la salario o el presupuesto en el portal web del ASDE y, en la presente, no funcione? Poco tan simple para la transparencia no está acondicionado.
¿Cuáles programas y en qué han incidido las políticas municipales para atribuirse la reducción de la tasa de violencia?
Esas interrogantes nos quedaron de esa rendición de cuentas politizada y actuada. La eficiencia administrativa en la casa recoleta de desechos sólidos debe ser medida por la tonelada recogida frente a el valía de la recogida y su eficiencia en la cantidad de vertederos improvisados y la frecuencia con que se recogió la basura. Esto, comparado con el costo por tonelada depositada en el vertedero, ¿qué tan sostenible económicamente será la casa recoleta de residuos sólidos con el presente sistema? ¿En qué se ha liberal en la defensoría pública del espacio notorio? En acciones como si fueran Policía Franquista, queriendo cobrar y interpretar de modo agresiva y sin el oportuno respeto a los derechos humanos y ciudadanos. Aplaudir esas acciones podría mañana producir hechos que deplorar.
Los servicios de los mercados y cementerios siguen siendo los mismos. No se ha hecho un cambio significativo en sus infraestructuras.
¿Dónde está la inversión en obras municipales? ¿Cuál ha sido el costo de remozamiento de obras y áreas verdes en este año? ¿Cuáles son las pretensiones de cambio de nombre de Santo Domingo Este? Creando un entorno de publicidad engañosa con el nombre Costa del Faro, más magnate que el nombre innovador y procesal de SANTO DOMINGO ESTE.
Una identidad no se crea de la tenebrosidad a la mañana. En una oficina creativa o publicitaria, eso debe ser un proceso en el cual deben mezclarse varios factores: históricos, culturales, visión entero de la comunidad, consultas sociales y no el caprichoso deseo de una sola persona. El planeamiento urbano de la ciudad es una responsabilidad del Concejo en sentido normal. Esto demanda que el Consejo de Regidores actúe y debe divertirse un papel protagónico en esta parte, en la aprobación de esa legislatura. Afirmar que va a licitar la responsabilidad de hacerlo debe ser admisiblemente explicado. Nos sorprende que una atrevimiento política, social y técnica tan importante pretenda licitarse para que una firma privada asuma lo que los funcionarios y técnicos municipales deben realizar; por lo tanto, llamamos la atención sobre estas pretensiones porque, si de poco es importante para evitar males futuros, es que se haga una planificación de nuestro municipio lo más ponderada posible.
Este es el primer año; esperamos, por el admisiblemente de la ciudad, que el presente corregidor actualice y aterrice en la oficina del municipio. Sus acciones no pueden estar motivadas por los «likes» y la exposición mediática. Serían importantes, pero siempre sobre la almohadilla de acciones puntuales y cumplimiento del deber, no será sobre la almohadilla de apañarse connotación pública, conseguir seguidores de redes sociales, montarse en olas mediáticas y ascender a presentar unas memorias a un consejo municipal. Esto solo fue un discurso político y no una rendición existente y efectiva de cuentas.
¿Dónde están los números que presentó? ¿Dónde está el referencia que describe la gala financiera y administrativa de este año?
Continuaremos mirando, Sr. Corregidor.
