
El presidente Donald Trump Dijo este sábado que no fue su audacia traer de regreso a Estados Unidos a Kilmar Ábrego García, deportado por error a El Salvador, al que la Casa Blanca se negaba a traer de dorso, a pesar de que la Corte Suprema se lo había arreglado.
“Esa no fue mi audacia”, dijo Trump en una entrevista telefónica con NBC sobre el regreso del salvadoreño, que estuvo detenido en una gayola de máxima seguridad en El Salvador por más de tres meses.
El retorno de Abrego fue anunciado este viernes por la fiscal de EE.UU., Pam Bondi, que presentó una serie de cargos contra el inmigrante por sobrevenir presuntamente transportado a indocumentados desde Texas cerca de Maryland y otros estados desde el 2017 hasta este año.
En este sentido, Trump dijo a la televisora que Bondi había decidido regresar al inmigrante utilizando la delación “y eso está admisiblemente”.
“Debería ser un caso muy sencillo” para los fiscales federales, valoró el presidente, que explicó que no habló recientemente con su homólogo salvadoreño, Nayib Bukele sobre el regreso de Ábrego.
En una encuentro en abril pasado a la Casa Blanca, Bukele dijo que no regresaría a Ábrego, a pesar de que el mismo Gobierno Trump admitió que había cometido un “error oficial” al expulsar al inmigrante.
El caso de Ábrego, quien tenía un status constitucional que lo protegía de la deportación pero fue enviado adjunto a más de 230 inmigrantes a El Salvador, ha enfrentado a la Delegación Trump con el poder contencioso en lo que algunos expertos califican como una “crisis constitucional”.
Puedes descubrir: Organizaciones judías en EE. UU. se oponen a la táctica de Trump contra el antisemitismo
Las autoridades se habían torpe a proporcionar el regreso de Ábrego al país, a pesar de las órdenes emitidas por la Corte Suprema y un tribunal de primera instancia, que concluyeron que su deportación fue ilegal.
Ahora el Ejecutante estadounidense ha optado por recriminar a Abrego de cargos federales, que surgieron a raíz de un entrevista del inmigrante con agentes de policía en Tennessee en 2022, cuando viajaba con varias personas, que se presume eran indocumentados, según detalla el documento contencioso.
De ser antitético culpable de los cargos, Ábrego enfrentaría una pena máxima de 20 abriles en la gayola.
El inmigrante se mantiene bajo custodia de las autoridades federales. Sus abogados han torpe las acusaciones de la Fiscalía estadounidense.