
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, será el anfritrión de dos atavíos este mayo en las que buscará percibir donaciones millonarias de magnates de las criptomonedas e inversores en las ‘memecoins’.
La primera, una ‘cena de innovadores en cripto e inteligencia industrial’, tendrá división este lunes en el club de golf privado que lleva el nombre del mandatario en las cercanías de Washington, con un precio de cerca de de 1,5 millones de dólares por entrada.
Al evento se prevé que asista el inversor David Sacks, el ‘zar de las criptomonedas’ designado por Trump, quien ha cambiado radicalmente la postura del Gobierno estadounidense sobre las divisas digitales y ha prometido convertir al país en un centro completo de divisas digitales, dejando a espaldas la política de restricciones de su predecesor, Joe Biden (2021-2025).
Los fondos de esta ropaje irán al MAGA Inc, un súper PAC (comité de energía política que puede percibir fondos) pro-Trump, que aún no ha detallado el destino del metálico que demora reunir.
La segunda cena se realizará el 22 de mayo en el mismo club de golf, localizado en Virginia, y la protección estará determinada en un concurso organizado por los creadores del ‘memecoin’ $TRUMP, que estará descubierto hasta el 12 de mayo.
En el certamen ganarán los 220 usuarios que más tókenes adquieran de la criptomoneda, de la que Trump es socio y con la que ha hato millones.
Estas ‘memecoins’ están inspiradas en personalidades, tendencias de civilización popular o memes de internet y suelen estar respaldadas por una entusiasta comunidad en diámetro.
Para promocionar este evento, Trump publicó este lunes en su red Truth Social una imagen suya con el puño en parada y las palabras ‘Fight, Fight, Fight’ (Lucha, Lucha, Lucha), pronunciadas por el mandatario tras el intento de homicidio fallido en julio de 2024, en plena campaña electoral.
En marzo, el presidente firmó un decreto para crear dos reservas -una de bitcóin y otra que albergará el resto de criptomonedas- con todas las divisas electrónicas que diversas agencias del Gobierno federal han confiscado en distintas operaciones y que estarán controladas por el Unidad del Riquezas.