
(Ap)- La disputa por la deportación y encarcelamiento injusto de Kilmar Abrego García “no se prostitución sólo de un hombre”, sino asimismo del desprecio de Donald Trump por el sistema jurídico estadounidense, dijo el viernes el senador Chris Van Hollen al regresar de un alucinación de tres días a El Salvador para presionar por la escape del hombre detenido.
En declaraciones a la prensa preciso a posteriori de regresar a Estados Unidos, Van Hollen ofreció pocas respuestas sobre el futuro del caso de Ábrego García. Sin confiscación, el demócrata de Maryland afirmó que él y otros seguirán alzando la voz a posteriori de que la filial Trump desafiara las órdenes judiciales para proporcionar su regreso a Estados Unidos e insistiera en que se quedara en El Salvador, incluso cuando las autoridades reconocieron un “error” al deportarlo.
“Se prostitución de proteger los derechos constitucionales de todos los residentes de Estados Unidos”, declaró Van Hollen en el Aeropuerto Internacional Washington-Dulles durante una conferencia de prensa con el apoyo de los partidarios de Ábrego García. “Es evidente que el presidente y la filial Trump discrepan flagrantemente y desafían la orden de la Corte Suprema”.
De pie yuxtapuesto a él, la esposa de Abrego García, Jennifer, se secó las lágrimas mientras el senador compartía los comentarios de su marido sobre pasmar a su clan.
Existe mucha incertidumbre sobre el futuro de Ábrego García, ciudadano salvadoreño residente en Maryland, a posteriori de que Van Hollen recibiera una oportunidad cuidadosamente preparada para reunirse con él en El Salvador el jueves. El senador de Maryland afirmó que Ábrego García informó que lo habían trasladado de la conocida megaprisión salvadoreña, CECOT, a un centro de detención con mejores condiciones.
No se conocía el estado de Abrego García a posteriori de la salida de Van Hollen, y no había ninguna indicación de que el alucinación de Van Hollen lo acercara a su escape.
El caso se ha convertido en un punto focal del debate franquista sobre inmigración . Los demócratas insisten en que el presidente Donald Trump se está extralimitando en su autoridad ejecutiva y está faltando al respeto a los tribunales; los republicanos critican a los demócratas por defender a un hombre que, según Trump y funcionarios de la Casa Blanca, pertenece a la pandilla MS-13, a pesar de no sobrevenir sido inculpado de ningún delito relacionado con pandillas.