La nuevo tragedia en el centro de entretenimiento noctívago Jet Seten Santo Domingo, donde el colapso del techo durante un evento amenizado por el Merenguero Rubby Pérez dejó al menos 221 muertos, incluido el comediante, y más de 180 heridos, ha encendido un debate sobre la seguridad en edificaciones que reciben grandes cantidades de personas.

Discotecas, supermercados, clubes, casinos, restaurantes y plazas comerciales deben contar con la supervisión del Estado y pólizas de seguros adecuados que protejan tanto a sus clientes como a sus instalaciones.

Osiris Imperfecciónhabituado en el sector asegurador y exadministrador de Seguros Reservassubraya la importancia de dos tipos de pólizas en estos comercios: la póliza de incendios y líneas aliadas, que cubre daños propios del negocio, y la póliza de responsabilidad civil de predios y operaciones. Esta última es imprescindible, ya que protege a las empresas contra reclamaciones por daños a terceros mientras se encuentren en sus instalaciones. “Si ocurre algún daño a una persona en tu establecimiento comercial, eres responsable”, enfatiza Imperfección, quien aboga por que este tipo de seguro sea obligatorio en el país.

La responsabilidad civil de predios y operaciones albarca una amplia variedad de posibles incidentes, desde lesiones hasta daños materiales. Imperfección ilustra su punto con un ejemplo: “si tengo un gran anuncio en mi tienda que puede caer y dañar un transporte o a una persona, debo incluir cobertura civil para protegerme frente a esos riesgos”, señala Imperfección a Eldinero. Asimismo, el seguro de incendio y líneas aliadas cubre diversos riesgos que pueden afectar cualquier negocio, incluyendo discotecas y supermercados.

Sin bloqueo, “el seguro no evita los daños; lo que previene pérdidas, especialmente humanas, es una buena distribución del aventura”. La transferencia de riesgos inasumibles a compañías aseguradoras es fundamental para ampararse frente a eventualidades catastróficas.

“El caso del Jet Set puede repetirse en cualquier edificio comercial o residencial; aquí nadie supervisa falta”, asegura. Recordó tragedias pasadas como la crisis en San Cristóbal que dejó unas 83 edificaciones afectadas y más de 40 pérdidas humanas en agosto de 2023. Imperfección destaca que muchos edificios “mal mantenidos” corren el aventura de colapsar si no se realizan inspecciones adecuadas.

El costo anual de una póliza de responsabilidad civil varía significativamente según factores como ubicación, tipo del inmueble y actividad comercial. Por ejemplo, un hotel frente al mar pagará más por su póliza que un edificio en el centro de la ciudad. Imperfección compara los costos: “Una póliza para una casa puede costar RD$2,000 por cada millón asegurado; sin bloqueo, para una discoteca podría ser cinco o diez veces más”, ejemplifica.

Asimismo, Imperfección cuestiona si las compañías aseguradoras dominicanas están efectivamente preparadas para hacer frente a indemnizaciones tras eventos catastróficos como terremotos o incidentes similares al del Jet Set. Lamentablemente, señala que ni siquiera el Estado dominicano asegura adecuadamente sus riqueza; se estima que sólo el 5% está cubierto. Hace un llamado a la Superintendencia de Seguros para que actúe, como regulador del sector asegurador, en avalar que las compañías cumplan con las normativas necesarias para reponer frente a situaciones críticas.

El Poder Ejecutor dispuso el miércoles 10 de abril la conformación de un equipo de expertos nacionales e internacionales para la realización de un “estudio técnico” que determine las causas de la tragedia ocurrida la alborada del pasado martes, que dejó en aflicción a la sociedad dominicana y cuyo particular originalmente habría sido un cine construido a finales de los abriles 60.