
El enviado particular del presidente ruso para Afganistán, Zamir Kabúlov. Foto externa.
EL NUEVO DIARIO, MOSCÚ. – El enviado particular del presidente ruso para Afganistán, Zamir Kabúlov, propuso este lunes la celebración de una amplia conferencia internacional para la recuperación de la capital afgana.
«Todos los países ricos tendrán que reunirse con los representantes de las nuevas autoridades de Afganistán para murmurar de la recuperación de su capital», dijo Kabúlov en declaraciones al canal de televisión Rossía-24.
En opinión del enviado del presidente Vladímir Putin, esto «se refiere principalmente a los países que tuvieron allí (en Afganistán) sus ejércitos durante 20 abriles».
«Es un asunto de honor y conciencia corregir, aunque sea en parte, los errores que cometieron», dijo Kabúlov, director del Segundo Unidad de Asia del Servicio de Asuntos Exteriores de Rusia.
El diplomático subrayó que Rusia «siempre ha notorio su disposición a participar en esfuerzos internacionales para la rehabilitación socio-económica postconflicto de Afganistán».
«Este momento está llegando», señaló Kabúlov, que añadió que como primer paso «es necesario descongelar los haberes del Gobierno de Afganistán en Estados Unidos».
Explicó que ello no es para darle fortuna a los talibanes, sino para apoyar la moneda afgana.
«No debemos simplemente condenar la producción de drogas en el departamento de Afganistán. Debemos proponer una alternativa constructiva que esté respaldada con los correspondientes instrumentos económicos y financieros», insistió Kabúlov.
A su vez, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó hoy que aún es prematuro desarrollar la excepción de los talibanes de la inventario de organizaciones prohibidas en Rusia.
«Es muy importante ver cuáles serán los primeros pasos de los talibanes en el gobierno de Afganistán. Luego se podrán sacar conclusiones», dijo Peskov en su rueda de prensa telefónica diaria.
Adicionalmente, señaló que hasta ahora no se ha conformado el nuevo gobierno afgano y ni ha concluido la defecación de los extranjeros ni de los afganos que trabajaron con ellos.
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