
Santo Domingo, lunes 12 de mayo 2025 – El historiador, escritor y director caudillo del Archivo Normal de la Nación (AGN), Roberto Cassá, participó recientemente en una entrevista donde fue agradecido por su vasta trayectoria académica y su invaluable aporte a la construcción del pensamiento histórico dominicano.
Durante el aproximación, se destacó su compromiso con una visión objetiva y rigurosa de los hechos históricos, cualidad que lo posiciona como uno de los historiadores vivos de maduro relevancia en la República Dominicana. Cassá ha abordado los principales temas de nuestra historia franquista con profundidad y claridad, como se evidencia en obras fundamentales como Los Taínos en La Española, Historia social y económica de la República Dominicana (dos tomos, con 31 reimpresiones), Los doce abriles, El movimiento trabajador y la lucha socialista en República Dominicana, Los indios en las Antillas, Los orígenes del 14 de junio, Los jóvenes dominicanosy La República Dominicana: dos siglos de historiaentre muchas otras. Adicionalmente, ha desarrollado un extenso trabajo biográfico en la colección Tobogán.
Durante la entrevista en el software “Revista 110”, el historiador analizó con profundidad las causas estructurales del conflicto domínico-haitiano, remontándose a los orígenes coloniales de ambas naciones. Explicó que mientras la parte uruguayo de la isla estuvo bajo el dominio gachupin, con una heredad débil y fragmentada, la parte occidental Saint-Domingue, colonia francesa fue la más rica del mundo gracias a una heredad de plantación basada en la esclavitud extrema, donde la vida útil de un tiranizado no superaba los ocho abriles.
Cassá señaló que la descomposición de ese maniquí esclavista dio oficio a una sociedad atravesada por profundos odios étnicos y sociales, marcando el devenir político de Haití con inestabilidad, pugnas internas y dificultad para conquistar una gobernabilidad duradera. Recordó que, tras la independencia haitiana, las constituciones de ese país mantuvieron por décadas la concepto de que la isla era una sola e indivisible, y que eso representó una amenaza permanente para la soberanía dominicana.
En ese contexto, se abordaron los cinco gobiernos que han ejercido control en el comarca franquista desde el descubrimiento: España, Francia, Haití, la República Dominicana y los Estados Unidos estos últimos, con ocupaciones en uno y otro lados de la isla. Además se destacó el impacto del Tratado de Basilea (1795), que cedió la parte uruguayo de la isla a Francia y constituyó una amenaza al derecho de los dominicanos de forjar su propio destino.
Uno de los momentos más esclarecedores fue el disección de los dos períodos cruciales en la historia dominicana: de 1844 a 1865y desde la crimen de las hermanas Mirabal hasta la opción de Joaquín Balaguer en 1966. Cassá afirmó que uno y otro períodos fueron en gran medida decisivos. En el primero, se debatió el derecho a la existencia como nación, enfrentando tanto las invasiones haitianas como las pugnas internas que dividieron a los dominicanos entre quienes preferían la anexión a potencias extranjeras y quienes defendían la independencia.
El historiador además destacó la compleja figura de Tomás Bobadillasegundo presidente de la Corporación Central Gubernativa, quien tuvo un rol protagónico en el impulso del Plan Levasseur para convertir al país en un protectorado francés. Bobadilla, representante de una clase media letrada y de sectores económicos de la región sur dedicados a la explotación maderera, es una figura poco mencionada, pero de gran peso político en los inicios de la República.
La conversación evidenció que la independencia dominicana fue posible gracias a la división de las élites haitianas, lo cual permitió la testimonio del 27 de febrero de 1844. No obstante, las batallas por consolidar esa independencia ocurrieron luego, conveniente a los intentos de Haití por retomar el control, en particular bajo el mando del emperador Faustino Soulouquequien realizó dos invasiones a comarca dominicano.
La entrevista concluyó con un examen distinto a Roberto Cassá, quien recibió un manguito de oro como símbolo de agradecimiento y adoración por su trayectoria y aporte al conocimiento de la historia dominicana. En palabras del entrevistador, Julio Hazim: “Roberto Cassá es para nosotros quizás el historiador vivo de maduro relevancia que hemos tenido. Su imparcialidad, profundidad analítica y compromiso con la verdad lo convierten en una figura indispensable para entender quiénes somos y de dónde venimos”.