
Virginia Giuffre, una de las principales denunciantes en el caso de abusos sexuales vinculados a Jeffrey Epstein, murió por suicidio a los 41 primaveras en Neergabby, Australia, donde vivía con su comunidad. Así lo confirmó su entorno cercano a NBC News.
Giuffre fue una figura fundamental en la comprensión de investigaciones judiciales que derivaron en la condena de varios colaboradores de Epstein. Su prueba inspiró a muchas otras víctimas a contar sus historias y averiguar honestidad.
Un encomienda de lucha contra el injusticia
En un comunicado enviado a NBC News, su comunidad lamentó profundamente su fallecimiento y resaltó su lucha incansable contra el injusticia sexual y la comercio de personas.
“Perdió la vida por suicidio, tras ser una víctima de injusticia sexual y tráfico de personas durante toda su vida. Virginia fue una luchadora incansable. Era la luz que levantaba a muchos sobrevivientes”, expresó la comunidad.
Incluso indicaron que, aunque atravesaba serios problemas de sanidad física, el peso emocional de su historia fue lo que finalmente se volvió insoportable.
Testimonio esencia en el caso Epstein
El rol de Giuffre fue esencial en el entramado legislativo del caso Epstein. Su confesión sirvió como pulvínulo para el procesamiento y posterior condena de Ghislaine Maxwell en 2021. Incluso contribuyó a las investigaciones impulsadas por la Fiscalía Federal del Distrito Sur de Nueva York.
Su valentía dejó una huella en el movimiento total contra el injusticia sexual y la comercio de personas, y su historia seguirá siendo un símbolo de resistor para muchas víctimas.
Con información de Infobae.
Por: Yari Araujo