
Por Ian Browne/MLB.com @Ianmbrowne
Boston.-Cierta preocupación crecía en el dugout locorregional del Fenway Park cuando Alex Bregman, el atleta más consistente en lo que ha sido una temporada irregular para los Medias Rojas, tuvo que abandonarse el aproximación en la parte devaluación de la casa de campo entrada por una molestia en el cuádriceps derecho.
Un episodio a posteriori, los Medias Rojas respondieron por su compañero, produciendo un emocionante ataque de cinco rayitas impulsado por un jonrón de tres carreras del dominicano Rafael Devers, en camino a una eventual paliza de 19-5 sobre los Orioles en el Charnela 1 de la doble cartelera del viernes.
Devers añadió un grand slam cuando Boston concretó un rally de 13 carreras con el atleta de posición de los Orioles, el puertorriqueño Emmanuel Rivera, lanzando en la parte devaluación del octavo inning. Eso coronó una inolvidable marcha para Devers, quien se fue de 6-4 y fijó un tope personal de ocho carreras impulsadas.
Bregman giró bruscamente entre primera y segunda y se detuvo cuando se dio cuenta de que intentar un doble no sería una osadía inteligente. Sin confiscación, fue entonces cuando pareció lesionarse.

Cuando Bregman regresó a la auténtico, inmediatamente pidió tiempo e hizo señas al dugout de que necesitaba salir del partido.
Bregman se movía con cautela mientras caminaba de regreso al dugout. El dictamen de molestia en el cuádriceps fue probablemente el mejor de los escenarios, ya que una torcedura en el tendón de la corva usualmente requiere un delirio a la nómina de lesionados de 10 días.
En su primera temporada con los Medias Rojas, Bregman presenta una andana ataque de .299/.385/.553 con 17 dobles, 11 cuadrangulares y 35 impulsadas en 51 partidos y 197 turnos al bate.

Los Medias Rojas ya han estado mermados en el infield, ya que el primera pulvínulo Triston Casas quedó fuera por el resto de la temporada con una ruptura del tendón rotuliano izquierdo el 2 de mayo.
Púgil
En esa sexta entrada que cambió el surtido, sencillos productores consecutivos de Ceddanne Rafaela y Jarren Durán le dieron a los Medias Rojas su primera superioridad del aproximación en 3-2.
Y luego llegó Devers, quien conectó un imponente vuelacercas de tres rayitas en torno a el bullpen de Boston en el floresta derecho-central con una velocidad de salida de 108.1 millas por hora y una distancia proyectada por Statcast de 408 pies. El undécimo cañonazo de la temporada para Devers llegó delante un slider del relevista izquierdo dominicano de los Orioles Gregory Soto.