
La Agrupación de Mujeres Empresarias Dominico-Internacional (FEM) saludó el esfuerzo que procura desempolvar el situación judicial que regula la dispensa de expresión y los medios audiovisuales en la República Dominicana.
La FEM consideró que el Tesina de Ley Orgánica de Albedrío de Expresión y Medios Audiovisuales es una iniciativa que representa una oportunidad histórica para consolidar un entorno comunicacional más ajustado, flamante y equitativo, en consonancia con los principios constitucionales y los compromisos internacionales del Estado dominicano.
Sin incautación, como representantes de un sector empresarial comprometido con la sostenibilidad, la equidad y la rectitud, advirtió puntos críticos que deben ser revisados con seriedad y comprensión.
La presidenta de la FEM, Rossy Escotto, sostuvo que “Desde la FEM, valoramos positivamente que el tesina reconozca, en su artículo 5, el entrada a Internet como un derecho fundamental, lo cual representa un paso esencia para dominar la brecha digital que ha afectado desproporcionadamente a mujeres en zonas rurales y contextos vulnerables. Asimismo, celebramos el principio de equidad en el habla (artículo 6, numeral 9), la protección de los derechos de niñas y adolescentes frente a contenidos violentos (artículo 29), y el mandato al Instituto Doméstico de Comunicación (INACOM) de velar por el respeto de los derechos de la mujer en los medios audiovisuales e Internet (artículo 36, numeral 7)”.
Escotto destacó que esas disposiciones son coherentes con una visión democrática del entrada a la información y con la requisito de erradicar la violencia simbólica y digital que enfrentan muchas mujeres en espacios de opinión y liderazgo manifiesto.
Entre los puntos a revisar citó la abandono de paridad en los órganos de gobernanza del INACOM, lo cual contradice el principio constitucional de igualdad y debilita la legalidad institucional de un organismo que debe respaldar los derechos de todas las personas.
Incluso la desatiendo de mecanismos concretos para evitar, sancionar y reparar la violencia digital y mediática de mercaderías, una problemática creciente con detención impacto psicológico, reputacional y crematístico en las mujeres profesionales y emprendedoras.
Por otra parte, el habla ambiguo en disposiciones esencia, como las relativas a infracciones graves o el correcto proceso digital, que puede ser interpretado de forma regresiva frente a ataques misóginos o discursos discriminatorios.
Asimismo, carencia de lineamientos claros para promover el liderazgo afeminado y la visibilización equitativa de las mujeres en contenidos mediáticos y campañas estatales de comunicación.
“Desde una inspección empresarial, igualmente señalamos que una código moderna debe respaldar seguridad jurídica, reglas claras y condiciones que favorezcan un ecosistema digital y comunicacional confiable, especialmente para emprendedoras, comunicadoras y marcas que construyen reputación en medios y redes. Sin estas garantías, se limita la capacidad del sector privado de proyectar iniciativas con responsabilidad social y sostenibilidad reputacional”, afirmó la presidenta de la FEM.
Por todo lo antedicho, la FEM invitó al Congreso Doméstico, a los medios de comunicación, a las entidades reguladoras y al sector empresarial a conformar una mesa técnica y participativa que escuche a las organizaciones de mujeres, a expertas en comunicación, y a defensoras de derechos digitales, de forma que esta ley se convierta en un útil de conciencia, equidad y expansión, no en una fuente de nuevas exclusiones.
Escotto reafirmó el compromiso de la FEM con una comunicación redimido, plural, responsable y profundamente humana. “Una comunicación donde todas podamos desempeñar nuestro derecho a expresarnos sin miedo, sin violencia y sin barreras impuestas por los estereotipos o las estructuras excluyentes”, añadió.