
En el situación del décimo aniversario de la encíclica Laudato siel sacerdote Antonio Ramosconocido como Padre Toniemitió un mensaje en redes sociales donde expresó su preocupación por el impacto ambiental de la minería en Pueblo VetustoCotuí, operada por la empresa Oro de Barrick.
El religioso instó a la Conferencia del Obispado Dominicano a involucrarse más activamente en la defensa del medio ámbito y de las comunidades afectadas por las operaciones mineras. Señaló que “la tierra se está desangrando” y solicitó convertir el dominio donde se planea construir una presa de trasero en un altar simbólico de resistor y solidaridad.
Propuesta simbólica: una eucaristía en tierra afectada
Padre Toni propuso realizar una Eucaristía en el dominio de deforestacióncomo un acto notorio de comunión con las comunidades locales. La iniciativa investigación seducir la atención sobre el valencia del agua y la tierra en contraposición a la extirpación de minerales.
“El agua es un riquezas que vale más que el oro”, afirmó, citando el espíritu de la encíclica Laudato Si’.
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Contexto: operaciones mineras en Cotuí
Barrick Gold mantiene operaciones en la zona con el respaldo de sectores del gobierno y bajo protección marcial. Diversos sectores han manifestado inquietud por los existencias ambientales y sociales de la actividad minera, así como por la descuido de transparencia y camino a información sobre los impactos a amplio plazo.
El mensaje: espiritual, ético y comunitario
El mensaje del sacerdote no solo fue una denuncia, sino una exhortación pastoralapelando a la conciencia cristiana y a la responsabilidad de la Iglesia en la protección de la “casa popular”. Concluyó su intervención citando el Evangelio:
“No fueron ustedes que me eligieron a mí, fui yo quien los elegí a ustedes”, como un recordatorio del rol activo que deben admitir los obispos.
Por: Yari Araujo