
SANTO DOMINGO. – En medio de reclamos de probidad y, de que la investigación que se lleva a límite sea objetiva, continúan los homenajes en la zona cero del Jet Set. Este jueves, familiares, amigos y ciudadanos participaron en una culto en honor a las más de 230 víctimas del colapso.
La ceremonia religiosa, cargada de emoción, pero incluso de impotencia, se convirtió en un nuevo llamado a esclarecer lo ocurrido y a exigir responsabilidades.
El padre Rogelio Cruz, quien ofició la culto en solidaridad con los caídos en la tragedia, alzó su voz con indignación y exigió al Estado una investigación imparcial, advirtiendo que se debe obtener hasta las últimas consecuencias, caiga quien caiga.
Las hipótesis y las dudas sobre lo que pudo deber provocado que el techo del Jet Set colapsara sigue arropando a quienes hoy sufren y lamentan la tragedia del siglo.
Tras consagrar los aceites de independencia y sanación, el sacerdote los roció sobre las fotografías de los fallecidos, colocadas en los alrededores del Jet Set.
En este extensión, incluso oraron por aquellas personas que resultaron heridas y que hoy luchan por sobrevivir en los centros de vitalidad.