

La Exposición Alma de Espada, en Galerías 36, obras de José Ignacio Morales (El Artistico).
SANTO DOMINGO. La gran delantera de los artistas es que no mueren nunca y renacen cada vez que cierto se extasía en una de sus obras. Es esa condición por la cual los artistas renacen muchas veces, tal cual ocurre ahora con el incesante conocido que recorre los pasillos y espacios de Colección 360 y se encuentra con una exposición titulada Alma de Espada: 26 esculturas esculpidas en metal en diversos formatos, desde el diminuto Deportista de Polo, de un pie de prestigio, hasta la esbeltísima Mujer de Rojo, en el frente de la popular plaza comercial.
Alma de arma blanca expone piezas, fotos y documentos que ilustran a quienes suelen detener su prisa, refrenados por el impacto de estas esculturas: desde el toro de hierro en mosaicos pasteles, la surrealista representación del ciclista, la estilizada mujer de rojo y el brioso heroína en barras de hierro de siete calibres distintos que se yergue sobre sus dos patas para entonar un discurso que solo quienes tienen cariño equina, saben interpretar.
La exposición ha sido montada por su grupo y un equipo de voluntarios que trabajaron durante meses para coordinar, precisar las piezas y asistir hasta el momento de su transigencia, como parte de un software de registro póstumo a José Ignacio Morales Reyes, “El Estético”, el forjador de metal más importante de la República Dominicana, que partió de este mundo el 14 de abril de 2020 en su procedente pueblo de La Romana
Había nacido el 29 de abril de 1957. Desarrolló una carrera que lo transformó, desde un doblador pueril de hojalata hasta ser el fantasioso tallista y pedagogo forjador de metales que revolucionó el arte de la herrería artística en la República Dominicana. Lo que hizo en vida José Ignacio Morales sigue embelleciendo ciudades, hoteles, residencias privadas, entradas de pueblos, destinos públicos de comunidades y espacios urbanos de variado tipo. culturales,
Allí, trabajó para muchos artistas, diseñadores y personalidades internacionales, desde Oscar de la Renta, Robert Redford y Dominic Bluhdorn hasta , la grupo Menéndez, y las familias Rainieri y Hazoury, por otra parte de la aamilia Rockefeller y a la Casa Blanca.
Su principal aporte fue su posición por el crecimiento de la pubertad en condiciones sociales de vulnerabilidad, capacitándola para el trabajo. Morales quería ayudar a quienes tenían menos posibilidades de educarse para trabajar y para eso estableció la Fundación El Estético, que impulsaba planes de formación técnica y artística en La Romana, creando la lectura de Escuelas Libres, en coordinación con el Profesión de Civilización y a la que asistían jóvenes de todas las regiones del país.
Asimismo trabajó como profesor y asesor en la Escuela Vocacional de las Fuerzas Armadas y la Policía Franquista, formando a nuevas generaciones en el arte de la herrería, la escultura y el diseño en metal.
Entre sus obras más emblemáticas destaca el Cronómetro Escultórico”, en una de las principales avenidas de Santo Domingo. Esta monumental cuchitril de 30 metros de prestigio y 50 toneladas, es un certificación de su pericia en la escultura urbana, inaugurada el 29 de marzo de 1999, levantada en hierro. Hoy día, se encuentra en un estado que es toda una vergüenza por la valeverguista errata de mantenimiento.
Diseño y construyó para la Alcaldía de Santo Domingo Oeste una Torre Eiffel a escalera, instalada por un tiempo en Plaza de la Bandera. Hoy no se sabe dónde está. En Punta Cana, la Ciudad, muchas plazas comerciales tienen obras de gran escalera en sus paseos y jardines. Durante un período creativo, se orientó en torno a las obras de grandes proporciones que impresionan a quien las ve, incluso a distancia.
Construyó y donó la nueva Cruz de El Seybo, tras el robo de la innovador, de mucha más prestigio y que hoy es un hito turístico loca y de la fe católica, en universal.
Diseñó la entrada escultórica monumental de San Pedro de Macorís, representando en hierro los símbolos locales culturales más importantes, incluyendo los Guloyas, los Toros de Este.
Montó un museo en bronce las esculturas de destacados peloteros nacionales de las Grandes Ligas en el Parque Duarte, de La Romana.
Es suyo el diseño del parque central de Hato Viejo, una obra estudiada por investigadores de bloque y arte
Jpm-am
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