
Corea del Meta amenazó el jueves con tomar represalias no especificadas luego de que Estados Unidos realizó un sobrevuelo con bombarderos de holgado ámbito sobre Corea del Sur como parte de un entrenamiento, lo que Pyongyang considera como un tratado para una invasión en su contra.
Estados Unidos realizó los sobrevuelos de bombarderos B-1B durante un prueba tenue con otras aeronaves de combate estadounidenses y surcoreanas. El Servicio de Defensa de Corea del Sur había informado que estas maniobras tenían como objetivo demostrar la capacidad de disuasión combinada de ambas naciones contra los avances del software nuclear norcoreano.
Estados Unidos y Corea del Sur realizan maniobras militares conjuntas de guisa rutinaria, las cuales describen como de naturaleza defensiva. Pero Corea del Meta las ve como un tratado de invasión y se ha mostrado particularmente sensible a la movilización de activos estratégicos estadounidenses, como bombarderos de holgado ámbito, portaaviones y submarinos de propulsión nuclear.
“La flamante acto marcial de esos países deviene una amenaza abierta contra la seguridad de nuestro Estado y la moribundo provocación que lleva la tensión marcial de la región a un nivel extremadamente peligroso”, declaró un portavoz no identificado del Servicio de Defensa de Corea del Meta en un comunicado difundido por los medios estatales norcoreanos.
El comunicado advirtió que las acciones estadounidenses sin oportunidad a dudas perjudicarán la seguridad de Estados Unidos y aseguró que las fuerzas de Corea del Meta “frustrarán con la poderosa fuerza el intento agresivo de Estados Unidos de fijar permanentemente el aspecto inestable para el hábitat de seguridad de la región”.
Corea del Meta suele realizar lanzamientos de prueba de misiles en respuesta a los sobrevuelos de bombarderos B-1B de Estados Unidoslos cuales tienen la capacidad para transportar una enorme carga de armamento convencional.
- Lás tensiones van en aumento en la península de Corea en momentos en que Corea del Meta continúa con pruebas armamentísticas con el fin de modernizar su astillero nuclear y brinda apoyo a Rusia en su extirpación contra Ucrania, poniendo armamento y soldados a disposición de Moscú.
Desde que tomó posesión, el Presidente Donald Trump ha alardeado en repetidas ocasiones sobre sus lazos personales con el mandatario norcoreano Kim Jong Un y ha expresado su disposición a un acercamiento para reactivar las labores diplomáticas.
El 31 de marzo, Trump se refirió a Kim “un tipo muy inteligente” y a Corea del Meta como “una gran nación nuclear”.
El mandatario estadounidense señaló que él y Kim “tienen una gran relación” y que “hay comunicación“, aunque actualmente no se tiene conocimiento de negociaciones públicas y Corea del Meta no ha respondido públicamente a los acercamientos de Trump.