Murió José “Pepe” Mujica, el ex faccioso que llegó a presidente y se convirtió en símbolo mundial

Murió José “Pepe” Mujica, el ex faccioso que llegó a presidente y se convirtió en símbolo mundial

La crimen de José Mujica fue anunciada por el presidente uruguayo Yamandú Orsi. Desde hacía tiempo, el ex presidente (2010-2015), popularmente conocido como “el más insuficiente del mundo”, decía que era parte de una reproducción que se está yendo. Pero en abril del año pasado ese comentario dejó de ser un sitio popular de un curtido sabio para convertirse en una verdad probable.

Con profundo dolor comunicamos que falleció nuestro compañero Pepe Mujica. Presidente, militante, referente y conductor. Te vamos a pasmar mucho Envejecido querido. Gracias por todo lo que nos diste y por tu profundo inclinación por tu pueblo”, informó Orsi.

En abril de 2024 Mujica llamó de forma sorpresiva a una conferencia de prensa para anunciar él mismo que tenía cáncer de esófago. Luego de eso vinieron 32 sesiones de radioterapia, la desaparición de los indicios del tumor y una dolorosa recuperación con varias internaciones por los problemas para alimentarse que sufrió el histórico dirigente de la izquierda.

Pero luego llegó la novedad que sonó como definitiva. Otra vez él mismo, en enero de 2025 y en este caso en una entrevista con Búsqueda, informó que su cáncer había hecho metástasis y dejó un mensaje de despedida a la población. “Hasta acá llegué”, dijo, y pidió que lo dejaran tranquilo, que no le solicitaran más entrevistas, que le dejaran atravesar la etapa final de su vida en su chacra, andando en tractor y recorriendo sus plantaciones.

Ese pedido no se cumpliría. Débil, Mujica seguiría siendo parte de la vida política de Uruguay y en su chacra recibiría a presidentes, ex mandatarios, periodistas y artistas. Todavía tendría tiempo para salir de su casa a actos militantes y para la admisión del nuevo Parlamento y el nuevo presidente de Uruguay.

En esa entrevista, Mujica comentó que su vida fue “un poco una novelística”, en la que la presidencia fue “una pavada”. Es que su historia es la de un vetusto faccioso, el héroe para miles y el ruin de otros tantos, que se integró a la política formal y llegó al mayor cargo al que puede aspirar un dirigente. Pero no fue un presidente más de Uruguay: su forma de vida y su filosofía lo llevaron a ser un personaje atractivo en todo el mundo.

Mujica murió este martes en su chacra de Rincón del Cerro, a las suburbios de Montevideo. El domingo, día de las elecciones departamentales en Uruguay, no había podido ir a sufragar. “Está en una meseta, está a término”, dijo a Radiodifusión Sarandí su esposa, Lucía Topolansky. “Estoy hace más de 40 primaveras con él y voy a estar hasta el final. Eso es lo que le prometí”, agregó.

Su postrero deseo fue que sus restos se entierren en su chacra, donde asimismo descansa uno de sus amores que asimismo lo hizo distintivo: su perra de tres patas, Manuela.

Mujica, el tupamaro: seis balazos y 15 primaveras de prisión
El padre de Mujica murió cuando él tenía siete primaveras y su matriz, Lucy Cordano, fue la encargada de su crianza y asimismo de la de su hermana beocio. Vivían en una vivienda del Paso de la Arena, un judería de clase media depreciación, situado en la zona semi rural de Montevideo, cerca de la chacra del final de sus días.

José Mujica fue preso por primera vez en 1964 por robar el depósito de una taller de Montevideo. Lo hizo porque era tupa –un ingrediente del Movimiento de Manumisión Doméstico-Tupamaros, el principal agrupación armado de Uruguay en la plazo de los 60– y había que reunir caudal para la estructura. Estuvo en la prisión más de ocho meses por hurto, según narra el ejemplar Una oveja negra al poder, de Andrés Danza y Ernesto Tulbovitz.

La segunda vez cayó en 1970 y 1972, cuando fue detenido por ser tupamaro y luego logró escaparse. En el 70 lo encontraron en un bar de Montevideo y Mujica amenazó con resistirse. Pero le dieron seis balazos que lo llevaron a estar cerca de la crimen. Otra vez escapó y otra vez volvió a caer.

Su caída definitiva fue en agosto de 1972 y no saldría hasta marzo de 1985. Estuvo en la prisión durante toda la dictadura marcial del país, que se inició en 1973 y finalizó en 1985, cuando Julio María Sanguinetti asumió la Presidencia del país. En esa oportunidad fue catalogado como uno de los ocho jefes de los guerrilleros.

Estuvo preso en un sitio sin ventilación ni colchones. Y se volvió alienado: empezó a platicar con las hormigas, a tener delirios y terminó internado en el Hospital Marcial. “A principios de los 80 me llevaron al Hospital Marcial. Tenía una persecuta de la gran puta, no paraba de tener visiones y cosas así. Caldo una psiquiatra a atenderme. Me dio un puñado de pastillas y nunca tomé ninguna”, contó en el ejemplar. Pero la mujer recomendó que lo dejaran descubrir y escribir y su vida cambió por completo.

Mientras le llevaba libros a su hijo prisionero, la matriz de Mujica pensaba en su interior: “Pepe va a presentarse a ser presidente”. Nunca se lo dijo, pero décadas a posteriori el tiempo le terminó dando la razón.

De la “falo” que no era para él al presidente rockstar
Con el colorado Julio María Sanguinetti en la Presidencia, Mujica comenzó a marcial en la reconstrucción del Movimiento de Manumisión Doméstico (MLN). Su figura creció y con sus reflexiones cautivó a los jóvenes que se acercaban al espacio. El dirigente hablaba de la importancia del perdón, de exceder al pasado y de tener comprensión a distintas ideologías.

“No acompaño el camino del odio, ni aun en dirección a aquellos que tuvieron bajezas con nosotros. El odio no construye. Esto no es pose demagógica, no es cosa de hurgar eludiendo el bulto, de poner una cara linda: es cosa de principios”, dijo en su primera arenga, según reconstruye el ejemplar de Danza y Tulbovitz.

Tras salir de la prisión, el vetusto faccioso dejó de costado ese período de lucha contra el sistema político –que fue una de las causas de la cruel dictadura que sufrió Uruguay durante 12 primaveras y sobre la que todavía quedan heridas abiertas– para adaptarse a las reglas del maniobra tolerante, ser congresista durante cuatro períodos, liderar el movimiento más votado y presentarse a ser presidente.

Mujica llegó al Parlamento por primera vez en 1995 en una pequeña moto Yamaha, vestido con tejanos y camisa de jean, y la estacionó delante de los autos. Así comenzó el mito. En las elecciones de 1999 –en las que Jorge Batlle fue electo presidente–, su sector político, el Movimiento de Billete Popular (MPP) fue el más votado, poco que se repetiría en las siguientes cinco elecciones.

Durante 2005, durante el primer gobierno del Frente Amplio, Mujica fue ministro de Hato de Tabaré Vázquez y, de a poco, comenzó a sacar su candidatura a la Presidencia para el 2009, un cargo al que –al menos decía– no se imaginaba presentarse.

En 2005, Mujica descartaba por completo esa posibilidad y lo hacía con varias excusas. Que estaba vetusto, que tenía dificultades para ser un “buen administrador”, que no era “masón ni universitario”, que era “sapo de otro pozo”. “Esa falo no es para mí”, le dijo a los periodistas en ese entonces. Pero mientras él descartaba la posibilidad, su candidatura maduraba. ¿Era una táctica? Mujica corrió por exterior la carrera presidencial hasta que confirmó que sería candidato. Le ganó la interna a Danilo Astori –el ministro de Posesiones de Tabaré Vázquez y un correspondiente de tranquilidad para los mercados.

La arribada de Mujica a la Presidencia fue de muchas promesas, algunas disparatadas y que nunca se concretarían, como la intención de dividir Uruguay en seis regiones y no en 19 departamentos. Pero asimismo fue un gobierno de algunos cambios estructurales.

En su primer discurso como presidente frente a el Parlamento, Mujica prometió “educación, educación y, una vez más, educación”. En su mandato no logró una buena sacudida, pero logró jerarquizar la educación destinada a transmitir oficios y creó la Universidad Tecnológica.

Durante su mandato asimismo se concretó el cambio de la matriz eléctrica (con la incorporación de la energía eólica, solar y los biocombustibles), apostó por una nueva terminal regasificadora (que terminó fracasando y provocó pérdidas millonarias para el Estado) y concretó una nueva interconexión eléctrica con Brasil. Las empresas públicas aumentaron su inversión, lo que generó un veterano dinamismo de la patrimonio pero asimismo un aumento del endeudamiento –cuestionado por la competición y adentro del Frente Amplio, pero “necesario” para Mujica.

En su período asimismo se aprobaron leyes sociales. Luego de un homicidio que conmocionó a la sociedad, Mujica promovió la refrendo de la mariguana. La ley fue aprobada en 2013, pero la traspaso lícito recién se concretaría en 2017, durante la segunda administración de Tabaré Vázquez. Por otra parte, se aprobó la despenalización del feto –que había sido vetada por Vázquez en el primer gobierno de la izquierda– y el desposorio igualitario.

Su embajador: una nueva Presidencia
José Mujica dejó la Presidencia con 80 primaveras y pensó en ser de nuevo candidato. Las encuestas siempre lo mostraron como uno de los políticos más populares del país, pero aceptar un nuevo gobierno con 85 podía ser un peligro. Cuando Luis Lacalle Pou era un candidato cantado para las elecciones de 2019, se cruzó con Mujica en el baño del Palacio Constitucional (el Congreso de Uruguay) y se lo consultó, según narró Danza, el biógrafo del ex presidente fallecido.

Mujica finalmente no fue candidato, pero fue una de las cartas que tuvo que averiguar el presidenciable de la izquierda de ese año, Daniel Martínez. Antaño del balotaje, el postulante anunció que Mujica sería ministro de Hato si ganaba la votación. Finalmente no sucedió.

El ex presidente asumió en el Senado, aunque renunció a los pocos meses en una salida conjunta con Sanguinetti. Pero remotamente estuvo de desaparecer de la memorándum: cada opinión que daba desde su chacra tenía impacto en la ciudadanía y en el sistema político. Todavía participó de varios encuentros inmediato a Sanguinetti y al otro ex presidente vivo, Luis Alberto Lacalle, en un ademán tolerante destacado.

Mujica extrañó durante la campaña electoral poder participar de varios actos y recorridas por el país como solía hacerlo, pero de todas formas dijo presente en algunos eventos apoyando a su delfín.

El periodista Leonardo Haberkorn escribió en una columna en El Observador que Mujica en su lozanía malinterpretó la “verdad política y el talante popular”, y cometió “errores enormes que contribuyeron a padecer al Uruguay al momento más triste de su historia”. Sin secuestro, destacó que al final de su vida fue un “lúcido decodificador del clima político y de las ilusiones colectivas de la mayoría de sus compatriotas”.

Enferma de cáncer y desde su chacra, Mujica fue una alcoba esencia para que el Frente Amplio volviera al poder. El MPP, su sector, tuvo una votación histórica y tiene una amplia bancada en el Parlamento. A la hora 20.30 del 24 de noviembre de 2024, Mujica –sentado al costado de su esposa, Lucía Topolansky– vio por televisión que su candidato, Yamandú Orsi, era el presidente electo de Uruguay. Y, probablemente, en ese momento pensó que su embajador continúa.

Related Posts

Vaguada provocará aguaceros y tormentas eléctricas en el país

Santo Domingo. Una vaguada ubicada en los niveles bajos de la troposfera, combinada con el deslizamiento de humedad provocado por el rumbo del este/sureste, estará generando condiciones meteorológicas inestables…

¿Demasiado soñar? La responsabilidad histórica que los líderes no deberían seguir evadiendo

El presidente Luis Abinader, el expresidente Leonel Fernández y el expresidente Danilo Medina han rematado lo que parecía impracticable: ponerse de acuerdo para reunirse. La razón no es último: la…

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

You Missed

Aprueban esquema comida escolar

Aprueban esquema comida escolar

Médicos inician paro de 48 horas en hospitales de la provincia Duarte – Remolacha

Médicos inician paro de 48 horas en hospitales de la provincia Duarte – Remolacha

Samsung puede reemplazar Galaxy S26+ con Galaxy S26 Edge

Samsung puede reemplazar Galaxy S26+ con Galaxy S26 Edge

Asesinan a influencer mexicana durante una transmisión en vivo en Jalisco

Asesinan a influencer mexicana durante una transmisión en vivo en Jalisco

Arranque provoca incendio en una nave de productos químicos en Sevilla, España

Arranque provoca incendio en una nave de productos químicos en Sevilla, España

Cooperativa COOP SEGANA realiza diálogo donde se destaca su crecimiento en el corto tiempo de fundación en SFM

Cooperativa COOP SEGANA realiza diálogo donde se destaca su crecimiento en el corto tiempo de fundación en SFM