Lás micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) ubicadas en la zona fronteriza continúan operando en condiciones financieras desfavorables, según revela el “Maestro de la Frontera 2023”, detallado por el Ocupación de Crematística, Planificación y Expansión (Mepyd).

A diciembre de 2023, el saldo adeudado por estas empresas alcanzó al punto que RD$487 millones, lo que equivale a tan solo el 1.3% del total de la cartera de crédito doméstico. El Maestro de 2024 no ha sido publicado, pero se estima que la situación no ha variado mucho.

Este bajo nivel de financiamiento se refleja en que cinco de las provincias con último saldo adeudado del país que se encuentran en la frontera. Pedernales, Elías Piña mi Independenciatodas con un 0.1% del crédito doméstico.

El referencia atribuye esta situación, en parte, a la escasa densidad empresarial en la región, pero asimismo revela una brecha estructural en el acercamiento a servicios financieros.

Refiere que la zona fronteriza al punto que concentró el 4.6% del total de créditos otorgados a mipymes en todo el país, una signo que contrasta con la concentración de créditos en las provincias como Santo Domingo, el Distrito Doméstico y Santiago. Mientras Montecristi reportó 6,100 créditos otorgados a mipymes en 2023, Pedernales alcanzó los 1,500, pese a compartir características geográficas similares.

El investigación asimismo muestra que, en términos absolutos, provincias con bajos niveles de crédito fuera de la frontera cuentan con volúmenes superiores a los mejores posicionados interiormente del zona fronterizo. Esto sugiere la existencia de una estructura de oportunidades desventajosa para las mipymes fronterizas, una problemática que se agrava por las altas tasas de interés activas que enfrentan.

En intención, tres de las cinco provincias con las tasas de interés activas más altas del país están en la zona fronteriza. Pedernales (13.8%), Dajabón (13.4%) y Bahoruco (13.0%).

Plantea que este panorama crediticio más costoso para los prestatarios locales podría estar vinculado a un longevo peligro percibido por parte de las entidades financieras o a la descenso competencia entre oferentes de crédito. Encima, provincias como Independencia y Bahoruco asimismo figuran entre las que tienen las tasas máximas más elevadas.

La marcha de provincias fronterizas entre las que presentan tasas más bajas reafirma las condiciones financieras desiguales que enfrenta el tejido empresarial de esta región. En un entorno donde el crédito resulta más caro y escaso, las posibilidades de expansión y formalización de las mipymes se ven limitadas, comprometiendo su rol como dinamizadoras del expansión financiero tópico.

En presencia de este panorama, el referencia del MEPyD subraya la indigencia de diseñar políticas públicas que mejoren el acercamiento al financiamiento en la zona, reduzcan los costos crediticios y fortalezcan el ecosistema empresarial fronterizo. Solo así será posible revertir las disparidades territoriales que afectan la competitividad y sostenibilidad de las mipymes en una de las regiones más vulnerables del país.