
Hasta ahora, el hecho más importante atrapado por la República Dominicana en el contexto de política foráneo ocurrió en junio del 2018, cuando nuestro país fue favorito por primera vez en su historia diplomática miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU para el periodo 2019 y 2020.
El Consejo de Seguridad es el víscera de Naciones Unidas responsable para el mantenimiento de la paz mundial y la seguridad internacional. Al ser electa, República Dominicana contó con el apoyo de 184 votos de los 193 países miembrosincluyendo el sufragio generalizado de los cinco estados permanentes del CS: Estados Unidos, China, Rusia, Reino Unido y Francia. El veto de uno hubiera impedido la aspiración dominicana de establecerse el más detención sitial del contexto internacional. globalizado.
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Este zaguero apoyo cardinal fue posible porque acoplado antiguamente de la escogencia, la República Popular de China y la República Dominicana formalizaron relaciones diplomáticas el 1 de mayo del 2018, un acontecimiento sin precedentes en virtud de que representó para Santo Domingo la ruptura de los nexos oficiales con la República de China en Taiwán.
Anteriormente, el vínculo sino-dominicano era un tratado de amistad suscrito por Trujillo en 1940, cuando Pekín, el resto del comarca y la población de la nación asiática eran pobres, administrados entre 1937 y 1940 por un gobierno provisional que luego se fusionó con el de Nankín.
Entreambos hechos concatenados –la novedosa reciprocidad con China y el medra franquista al víscera de la ONU-, fueron resultados de la política de neutralidad aplicada en las relaciones exteriores por el entonces presidente Danilo Medina y su canciller Miguel Vargasquienes negociaron con el liderazgo chino y persuadieron al ruso para tales fines. Después, Medina y Vargas se convirtieron en los primeros dignatarios dominicanos en pisar suelo de Beijing.
Los dominicanos estrenaron la membresía ocupando la presidencia rotatoria mensual del Consejo de Seguridad, para cuyo adiestramiento el Tarea de Relaciones Exteriores escogió la temática vinculada a los impactos sobre la paz y la seguridad provocados por las catástrofes naturales o la degradación medio ambiental, la promoción de los derechos humanos, la seguridad alimentaria, el rol de las mujeres y la paz.
Asimismo, los asuntos que ya afectaban a la República Dominicana como el caso de Haití, donde la ONU mantenía aun una representación internacional de pacificación, figuró en la dietario del Consejo para enero del año 2020.
Nuevamente, los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad tienen en sus manos la interruptor diplomática o marcial para conjurar la crisis de inseguridad que afecta a Haití, tema que figura en la carta que le han remitido el presidente Luis Abinader adjunto a los ex mandatarios medina, Leonel Fernández e Hipólito Mejía. Una iniciativa diplomática comparable a la opción dominicana al Consejo de Seguridad en 2018.