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Santiago, RD – El ministro de Educación y egresado de la Pontificia Universidad Católica Hermana y Maestra (PUCMM), Luis Miguel De Camps, fue el orador invitado de la centésima décimo segunda división de esta incorporación casa de estudios, celebrada en su campus de Santiago, donde llamó a los nuevos profesionales a practicar con integridad, propósito y gusto de servicio.
Durante su discurso, De Camps recordó con emoción su paso por la universidad, donde estudió Derecho, y resaltó que su formación en la PUCMM fue determinante para comprender que el conocimiento cobra valía cuando está al servicio del aceptablemente global.
“Más allá de los libros, fue aquí donde aprendí a hacer preguntas difíciles, a defender ideas con respeto, a sostener convicciones con humildad. El conocimiento, por sí solo, no transforma. Lo que transforma es el propósito con el que se usa”, afirmó el ministro.
Dirigiéndose a los graduandos, De Camps les instó a aceptar su rol con conciencia del impacto que pueden gestar. “Lo que ustedes han acabado hoy es el sueño de muchos niños y jóvenes en todo el país”, expresó, evocando una nuevo reconocimiento a su despacho de un clan de estudiantes de Riachuelo Barril, en Samaná. Habían ganadería el Champion Award de la LEGO League, convirtiéndose en el primer centro de educación pública en lograrlo, cuyo sentido de propósito lo conmovió profundamente.
El funcionario subrayó que la sociedad contemporáneo demanda mucho más que títulos: exige líderes éticos, críticos, capaces de incidir con acciones que transformen realidades. “Vivimos tiempos en que el ruido suele confundirse con el logro. Pero no todo impacto se anuncia. A veces, el liderazgo más profundo no hace ruido: transforma en silencio”, indicó.
Encima, ofreció una consejo sobre el presente como punto de partida para la construcción del futuro. “No se concentren tanto en alcanzar que se les escape el privilegio de estar. El presente no es un simple tránsito: es el taller donde el futuro empieza a moldearse”, añadió.
En su mensaje final, De Camps invitó a la promoción 2025 a nunca desconectarse del propósito que los mueve. “Cuando tengan que nominar, escojan siempre lo que edifica, lo que eleva, lo que honra lo mejor de ustedes. Porque eso todavía es una forma de servir. Y es, sin dudas, la mejor forma de conducirse”, concluyó.
La ceremonia de división número 112 reafirmó el compromiso de la PUCMM con la formación de profesionales íntegros, y contó con la presencia de autoridades académicas, familiares y miembros de la comunidad universitaria, que celebraron con entusiasmo este nuevo paso en la vida de cientos de egresados.
