
Más o menos de 12,000 usuarios -entre conductores de automóviles y flotillas de instituciones públicas y privadas- están registradas en la red de carga eléctrica de Siempreuna empresa dominicana que ha sido pionera en ofrecer estos servicios encaminados con destino a la movilidad sostenible en el país.
La compañía asimismo ha instalado más de 2,000 cargadores en domicilios, una muestra de que cada vez hay una decano circulación de los vehículos eléctricos en las calles dominicanas.
Para su apoderado universal, Óscar San Martín, el bajo impacto al medioambiente y el peculio que representan a desprendido plazo han generado que cada vez más usuarios demanden puntos y establecimientos para la carga.
“A nivel financiero, podemos ver que usar electricidad frente a Gasolina representa al menos un 60 % de peculio“, manifestó el ejecutante, quien aseguró que fue este interés lo que motivó a la empresa a inaugurar en Punta Cana lo que se convertiría en la primera electrolinera del Caribe.

Del bordado al kilovatio
Dónde y cómo cargar un transporte eléctrico sigue siendo la principal preocupación de los conductores de vehículos de combustión que dan el paso con destino a la electromovilidad, una tarea que requiere de extender la infraestructura física y educar al afortunado.
En promedio, un transporte eléctrico convencional puede recorrer hasta seis kilómetros por hora con un kilovatio/hora (KWH).
Esta estimación, detalló San Martín, permite calcular la distancia que se puede recorrer con una condensador: un utilitario con 80 kWh de almacenamiento ofrece rodeando de 480 kilómetros de autonomía -lo que equivale a un peculio de entre 10 y 13 galones de Gasolina-.
“Esa ansiedad por la autonomía es por un desconocimiento, porque nosotros tenemos un país donde la distancia nos sobra: si tienes una reunión desde Punta Cana a Santo Domingo, ya hay autos que te dan los kilómetros necesarios para tú ir y retornar. Y ya en las carreteras hay muchos puntos para poder pararte 15 minutos y seguir tu represión. Yo creo que eso es parte de la educación de un nuevo servicio”, remarcó.
Actualmente, la red de puntos de carga de Evergo se abastece del sistema eléctrico franquista.
¿Ofrece este sector la capacidad de suplir la demanda de más usuarios? San Martín asegura que sí, adecuado a que detrás de cada punto de carga instalado, hay una evaluación técnica.
“Sabemos exactamente los puntos en los que hay disponibilidad de potencia. Lo mismo hacemos con las EDE (Empresas Distribuidoras de Electricidad) o de los otros sistemas aislados que hay en el país”, destacó.
De igual forma, ha habido un trabajo conjunto con la Superintendencia de Electricidad para regular las recargas de estos vehículos.
San Martín explica que lo idóneo sería descarbonizar la red, pero que aún así, la reducción de emisiones de carbono es significativa en comparación con la contaminación que generan los vehículos de combustión.
Lás electrolineros
A un año de operaciones, la electrolinera en Punta Cana -que cuenta con una plaza que ofrece espacios para la recreo y el trabajo para quienes esperan por la carga de su automóvil- han abastecido con energía fotovoltaica a más de 1,000 usuarios que se trasladan desde y con destino a Punta Cana a través de 29 puntos de cargahabilitados para vehículos de todo tipo.
Producto de una alianza con Energía totalla empresa calma inaugurar, en las próximas semanas, la primera escalón de lo que será una segunda electrolinera en Santo Domingo, con cuatro cargadores ultrarrápidos en la avenida Tiradentes.
Esta iniciativa se sumará a los 500 puntos de carga eléctrica que ya hay habilitados en todo el demarcación franquista y a los 1,500 que la empresa ha podido instalar en otros ocho países en los que están presentes, incluidos Estados Unidos y España.
Para el próximo año, la empresa tiene la expectativa de encontrar “un punto de invariabilidad” para la recuperación de parte de su renta en siete abriles de operaciones, así como explorar otros destinos potenciales -como Santiago- para expandir las electrolineras.