
Los astrónomos han detectado lo que puede ser la evidencia más válido de la vida extraterrestre en K2-18B, un exoplaneto masivo que orbita a una sino a 120 abriles luz de la Tierra. El equipo de investigación, dirigido por el astrónomo de Cambridge Nikku Madhusudhan, publicó sus hallazgos hoy en la revista astrofísica Letters.
Utilizando el telescopio espacial James Webb, encontraron los investigadores Concentraciones significativas de dimetilsulfuro y disulfuro de dimetilo en la entorno de K2-18B. En la tierra, estos compuestos de azufre son producidos exclusivamente por organismos vivos, particularmente algas marinas. “No le interesa a nadie protestar prematuramente que hemos detectado la vida”, dijo Madhusudhan, aunque describió los hallazgos como “un momento revolucionario” y “la primera vez que la humanidad ha gastado biosignaturas potenciales en un planeta habitable”.
El equipo detectó las señales durante dos observaciones separadas, y el segundo muestra una firma aún más válido. Su estudio sugiere que K2-18B puede ser un planeta “hycean”, cubierto de océanos cálidos y envuelto en una entorno rica en hidrógeno, con concentraciones de dimetil sulfuro miles de veces más stop que los niveles de la Tierra.
Otros científicos permanecer cauteloso. Christopher Glein, del Instituto de Investigación del Suroeste, sugirió que K2-18B podría ser “un trozo masivo de roca con un océano de magma y una entorno de hidrógeno gruesa y abrasadora”. Se necesitarán observaciones adicionales con Webb y futuros telescopios de la NASA para confirmar si K2-18B es verdaderamente habitable o habitada, aunque los cortaduras presupuestarios planificados pueden afectar la investigación de seguimiento.
Lección adicional: Agua encontrada en un planeta extraterrestre potencialmente amistoso para la vida (2019).