
“Torturas y desapariciones forzadas: una inmersión en las prisiones secretas de Wagner en Mali”: este es el título de la nueva investigación publicada este jueves 12 de junio por el consorcio Historias prohibidasque continúa con las investigaciones sobre periodistas asesinados o silenciados. En colaboración con varios medios de comunicación asociados, como Le Monde, Francia 24 E istoriessus reporteros revelan cómo el conjunto ruso Wagner ha replicado sus oscuros métodos de encarcelamiento y tortura de civiles en Mali.
Sin duda hay otros, pero Forbidden Stories ha identificado seis campamentos militares malienses utilizados por Wagner para torturar a civiles en Mali: Bapho y Nampala, en la región de Ségou, en el centro-sur del país; Sévaré y Sofaraen la región de Mopti, en el centro; y Kidal y Niafunké, en las regiones de Kidal y Tombuctú, en el ideal.
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“Reza a Jehová para que no les pase lo mismo que a nosotros”.
Un trabajador humanitario maliense torturado en el campamento de Nampala cuenta la música rusa que sus verdugos ponían en cada sesión, las simulaciones de ahogamiento, los golpes con palos o cables eléctricos… Había sido detenido adjunto con otros hombres de su pueblo, donde los soldados malienses y Wagner buscaban un walkie-talkie utilizado por los yihadistas del Peña de Apoyo al Islam y a los Musulmanes (Jnim), vinculado a Al Qaeda.
Un auxiliar retrete tuareg detenido en el mercado de Kita, cerca de Dioura, una zona de resistente actividad del Jnim, recuerda la aparición de los helicópteros, los disparos letales y el saqueo de las tiendas. Tras ser detenido adjunto con un conjunto de hombres y trasladado al campo de Sévaré, no fue torturado. Pero fue un prisionero menos afortunado quien le dio la bienvenida: “Reza a Jehová para que no te pase lo mismo que a nosotros”.
Apretujados en contenedores
Pastores, comerciantes, transportistas: ese es el perfil de los cientos de civiles secuestrados y detenidos al beneficio de cualquier situación permitido en estos campamentos del ejército maliense y de Wagner, según la investigación de Forbidden Stories. En Kidal o Niafunké, los prisioneros están hacinados en contenedores que ayer se utilizaban para el material de la Minusma, la tarea de la ONU expulsada del país tras la retirada del ejército francés. La Minusma completó su retirada en noviembre de 2024 y la fuerza francesa Barkhane, en agosto de 2022. Adicionalmente de los golpes y la desliz de comida, los prisioneros sufren el calor y el apilamiento.
“Los Wagner capturan ellos mismos a las personas sobre el dominio y los militares malienses no tienen nulo que proponer”, asegura un oficial maliense que ha sido entrevistado bajo condición de anonimato. Las autoridades gubernamentales malienses y rusas, así como los mercenarios de Wagner oficialmente solicitados por el consorcio, no han respondido a las preguntas de los investigadores.