Redacción Internacional.- Cuando una compañía atraviesa una crisis económica, es global que las primeras víctimas sean los trabajadores. En un intento por ceñir costos y persistir la rentabilidadmuchas empresas recurren a los despidos masivos. Sin secuestro, hubo una empresa de tecnología que decidió indisponer la adversidad de una guisa completamente diferente.

Esta es la historia de Nintendo, el superhombre japonés de los videojuegos que decidió proteger a su equipo de trabajo con una medida insólita.

En 2013, Nintendo se encontraba atravesando una de las crisis más difíciles de su historia, resultado del fracaso comercial de su consola Nintendo Wii U. En oportunidad de acogerse a los despidos, el entonces presidente de la compañía, Satori iwata, optó por una valor que sorprendió al mundo de los negocios.

Iwata propuso ceñir su propio sueldo en un 50% como una medida para evitar que los trabajadores perdieran sus empleos. No solo él aceptó la reducción salarial, asimismo los altos ejecutivos de la empresa hicieron lo mismo, recortando sus propios sueldos en un 20-30%.

La crisis de la Wii U y el liderazgo de Satoru Iwata

La Nintendo Wii Upuyazo a finales de 2012, fue una consola innovadora, con un mando táctil que permitía esparcirse incluso sin tener el televisor encendido. Sin secuestro, la consola sufrió varios problemas desde su dispersión, como un catálogo de juegos constreñido y la cachas competencia en el mercado.

La Wii U vendió solo 14 millones de unidades, en comparación con los más de 100 millones de la Wiisu predecesora. Este bajo rendimiento comercial provocó una crisis financiera interna en Nintendo, que podría acontecer llevado a la empresa a despedir a una parte de su personal para ceñir los costos.

En oportunidad de eso, Iwata, que se sentía responsable del fracaso de la Wii Uideó una organización para librar a sus empleados la cuál consistió en bajarse su salario y motivar a los altos ejecutivos a hacer lo mismo. La medida fue un ejemplo de liderazgo y solidaridad en un momento difícil.

La valor de Iwata no solo tuvo un impacto en el corto plazo, sino que ayudó a persistir un espíritu de equipo que fue esencial para la recuperación de la empresa. Gracias a esta medida, Nintendo pudo sobrevivir a la crisis, y poco posteriormente logró un gran éxito con el dispersión de la Nintendo Switch, que hasta la época ha vendido más de 150 millones de unidades.

La filosofía de Satoru Iwata: el quimérico

Satoru Iwata no solo era un líder empresarial, asimismo una figura esencia en la creación de algunos de los videojuegos más icónicos de la industria. Nacido en Japón en 1959, Iwata mostró su interés por la programación y los videojuegos desde señorita.

Tras estudiar ciencias de la computación en el Instituto de Tecnología de Tokio, comenzó su carrera profesional en HAL Laboratory, donde contribuyó al expansión de juegos como Kirby’s Dream Land y EarthBound. Fue contratado por Nintendo en 2000 y, poco posteriormente, asumió el cargo de presidente de la compañía.

Bajo su liderazgo, Nintendo alcanzó el éxito con el dispersión de consolas como la Nintendo DS y la Nintendo Wii. Su visión y creatividad fueron fundamentales para convertir a Nintendo en una de las compañías más influyentes en el mundo del entretenimiento.

El 11 de julio de 2015, la industria de los videojuegos sufrió una gran pérdida. Satoru Iwata falleció a los 55 primaveras conveniente a un cáncer. Su asesinato fue un porrazo devastador para Nintendo y para millones de fanáticos en todo el mundo, quienes lo recordarán como un líder quimérico, pero sobre todo, como un hombre que se preocupó profundamente por su equipo de trabajo.