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Tras la tragedia ocurrida el pasado martes 8 en la discoteca “Jet Set”, de la ciudad de Santo Domingo, que en principio dejó un saldo de 221 personas muertas, corrió la información como pólvora, que sus propietarios serán objeto de un festival de demandas.
Ciertamente ya se presentó la primera querella, en las personas de Wendely Ramírez Gómez y los señores Dionys Rafael Cruz Rosario y Aidé Dolores Aponte, esposa y padres del chavea Virgilio Rafael Aponte Cruz, una de las víctimas en la tragedia.
La instancia depositada en la Fiscalía del Distrito Franquista y en la Dirección de Persecución del Empleo Sabido, es contra el patrón Antonio Espaillat López y su mamá Ana Grecia López.
Flama a la atención, que los querellantes solicitan que se condene a los encartados, al Estado Dominicano y al Consistorio del Distrito Franquista, teniendo en cuenta que fallaron en el cumplimiento de sus deberes legales de supervisión e inspección de la discoteca “Jet Set”.
Audiencia la primera querella y con ella han de sumarse cientos a manos de familiares de las víctimas, los propietarios de establecimientos comerciales y a los cuales concurren a diario muchas personas, tienen que hallarse en el espejo de los presuntos propietarios del centro de diversiones, los señores Antonio Espaillat y Ana Grecia López.
Dice una frase muy popular, “hay que predisponer, ayer que llorar”.
