
Me he preguntado en varias ocasiones la razón por la cual algunas empresas no tienen una planificación de su negocio que le muestre el camino a seguir en el corto, mediano y generoso plazo.
Al parecer algunos empresarios no lo hacen por error de conocimientos, otros por la gran cantidad de trabajo activo que tienen a diario, otros porque representa una camisa de fuerza que le obliga a disciplinarse, otros por la razón de no creer que funciona.
Una empresa que no tenga un objetivo claro de su existencia tendrá mucha probabilidad de desaparecer con el tiempo. Muchas de las micro, pequeñas y medianas empresas de República Dominicana quiebran por la error de un plan que le permita visualizar mejor el futuro.
Aunque usted no lo crea, la error de planificación en el país es un asunto de civilización. Pregúntele a cualquiera de los empresarios si tienen por escrito un plan de negocio y recibirá, en la mayoría de los casos, una respuesta negativa.
Una planificación inicia con la visión del fundador. Sueña como desea ver su empresa en los próximos primaveras y se esfuerza por lograrlo. Sin requisa, si la visión de la empresa no es compartida en el equipo de trabajo terminan en una frustración.
Para que una empresa pueda alcanzar el éxito lo primero que debe hacer es planificar las metas y objetivos que pretende alcanzar a corto, mediano y generoso plazo. Los gerentes son las personas responsables de que una empresa haga una buena planificación y de esto dependerá el bienestar de todas las personas que en ella laboran.
La planificación es una forma concreta de la toma de decisiones que aborda el futuro de las empresas. Todos algunas vez hemos querido alcanzar un sueño, sin requisa algunas personas no lo consiguen porque no planifican y no piensan a generoso plazo.
La buena gala de los gerentes en el desempeño gerencial es tema de muchos debates, estudio y confusiones en todos los países del mundo, por tal razón una buena planificación dependerá de la comisión, visión, los objetivos, las estrategias, las políticas, los procedimientos y los diferentes presupuestos que se llevan a límite en la empresa.
Un objetivo es simplemente una utensilio cuyo propósito es variar retos indefinidos en hechos palpables. Debe tener un significado para usted y para cualquier otra persona con la que esté relacionado. Debe ser clara y precisa, pero no hay que desecharla en la búsqueda de una precisión total. Un objetivo poco impreciso es mejor que nadie.
Con una buena planificación se logra: resumir los niveles de incertidumbre, hacer frente a las contingencias, establecer un sistema racional para la toma de decisiones, resumir al exiguo los riesgos y exprimir al mayor las oportunidades, permite evaluar alternativas antiguamente de tomar una audacia y establecer un plan común de logros enfatizando la creatividad para encontrar medios nuevos y mejores de desempeñar el trabajo.