
Altísimo ha llamado al Padre Alonzo luego de derrochador peregrinaje en esta tierra en la que sembró doctrina y sonrisas por dondequiera que pisaba. Y de una larga penitencia que le sirvió de purgatorio tangible.
Nos conocimos en la escuela salesiana agrícola de La Vega en el primer quinquenio de los 80 cuando me desempeñaba como titular de Fundapec al promover vocaciones técnicas de estudiantes.
Pasaron primaveras y acontecimientos, incluyendo mis pasos por el Gobierno. Nos reencontramos siendo director del Colegio de Santo Domingodonde estudiaban dos de mis hijas.
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Como si no hubieran pasado los primaveras, la empatía se evidenció. Inicialmente cuando esperaba salida de mis hijas en la plazoleta interior del colegio mientras él la recorría.
Esas conversaciones fugaces fueron tomando cuerpo. Obligaron a trasladarse a su despacho de rector de UCSD.
Pasamos al intercambio de libros. Me facilitaba algunos. Doné a la universidad mis libros sobre doctrina social de la iglesia. Los revisaba uno a uno. Separaba algunos para comentarlos.
Le comenté sobre mis peñas políticas y me ofreció las instalaciones de la universidad para celebrarlas. Las aproveché por primaveras.
En una ocasión el PRSC celebró culto de aniversario. Como celebrante, pronunció un sermón basado en la leída de ese día, Jesús increpando a apóstoles incrédulos a propalar redes para pescar. Como metáfora invitó a reformistas temerosos “Divulgar las redes” para pescar adeptos. Cero valió.
Me nutrí de ese sermón para escribir un artículo. Como de otros consejos para otros.
Preparaba minuciosamente sus sermones dominicales que publicaban en una hoja que repartía entre feligreses.
Pero lo que más admiré de este impresionante diplomado y doctor en Filosofía y Trivio, en Psicología Clínica y Escolar de la
Universidad de Salamanca y estudios teológicos en Nápoles y en Salesian House Inglaterra, fue que no perdió su disposición por las cosas pequeñas.
Muchas veces recorrimos los caminos del colegio conversando sobre temas revolucionarios. Terminábamos en su obra que le causaba veterano fruición: la escuelita de rehabilitación de niños con malformaciones