Durante su intervención en un foro crematístico regional, Castillo Betancesdoble en Relaciones Económicas Internacionales, subrayó que la flagrante ola arancelaria avala al interés de Estados Unidos por aventajar su histórico compromiso comercialque en 2024 superó los 1.2 billones de dólares. Este desequilibrio, afirmó, ha sido el principal argumento para reactivar barreras al comercio, con el objetivo de reequilibrar sus relaciones comerciales internacionales.

“El mercado estadounidensecon un Comenzar superior a los 26.3 billones de dólares y más de 300 millones de consumidores reales, sigue siendo el decano y más codiciado del mundo. Sin confiscación, su creciente proteccionismo representa un gran obstáculo al crecimiento de la riqueza regional”, dijo.

Peso con América Latina y el Caribe

El diplomático señaló que, a pesar de esta ataque comercial, América Latina y el Caribe mantienen una relación económica sólida con los Estados Unidosreflejada en un flujo comercial sinalagmático que supera los 1.3 billones de dólares anuales. No obstante, en 2024, el país norteamericano experimentó un compromiso de más de 125 mil millones de dólares en su comercio con la región, resultado de un crecimiento más acelerado de las importaciones desde América Latina frente a sus exportaciones en torno a ella.

Citando datos de organismos internacionales, Castillo Betances precisó que las exportaciones estadounidenses de caudal en torno a la región crecieron casi nada un 1.5 % en 2024, alcanzando los 577,200 millones de dólares, mientras que las importaciones aumentaron un 7.1 %, llegando a 701,300 millones de dólares.

“Este desbalance se acentúa con el trascendente compromiso comercial con México, que superó los 171 mil millones de dólaresy con Porcelanacuyo compromiso alcanzó los 295,402 millones de dólares, acumulando en conjunto un total superior al medio billón de dólares”destacó.

Fortalecimiento de la integración económica

Frente a este atmósfera, el embajador propuso un fortalecimiento decidido de la integración económica regional y del comercio intrarregional. “La integración no solo nos permite disminuir los costos de transacción y rendir economías de escalera, sino que todavía disminuye nuestra vulnerabilidad en presencia de las fluctuaciones propias del enrevesado mercado internacional”, afirmó.

Encima, subrayó que esta logística integracionista es esencia para blindar las relaciones bilaterales con Estados Unidos y mitigar los enseres inflacionarios generados por los aranceles, especialmente en sectores sensibles como los alimentos y los insumos productivos.

“Explicó que en presencia de la debilitad del sistema multilateral de comercio basado en reglas, si queremos mejorar nuestro posicionamiento en el mercado enterodebemos alterar la incertidumbre en una oportunidad. Creer por nosotros mismos, por nuestros mercados y capacidades regionales, es la respuesta más coherente y sostenible en presencia de un entorno comercial internacional cada vez más volátil”, concluyó.

Los planteamientos del embajador Castillo Betances fueron reseñados en una nota informativa.