
La sitio del canal estatal iraní IRINN (Islamic Republic of Iran News Network), perteneciente a la Agencia de Radiodifusión de la República Islámica de Irán (Carrera), fue atacada por el ejército israelí como parte de su ataque aérea contra objetivos en el interior del país iraní.
El ataque ocurrió mientras el canal transmitía en vivosegún reportes de RT.
Videos difundidos por medios tanto israelíes como iraníes muestran el momento en que una presentadora, identificada como Sahar Emami, se ve obligada a interrumpir la transmisión en presencia de el impacto del ataque. En las imágenes se observa cómo el polvo y los escombros invaden el set, y cómo las luces se apagan tras escucharse una ataque.
Según el reporte de Carreraal menos cuatro bombas impactaron la Taller de astos político de Irinnubicada en Teherán. Fotografías y videos del puesto muestran el edificio en llamas, con densas columnas de humo enojado elevándose sobre la ciudad.
A pesar de los daños, la transmisión fue restablecida pocos minutos luego del ataque, y la periodista Sahar Emami resultó ilesa. Más tarde, en declaraciones al canal estatal, condenó la embestida y cuestionó el silencio de la comunidad internacional frente a lo que calificó como un intento de “silenciar a periodistas”.
Argumento israelí
El ejército israelí confirmó el ataque, alegando que la infraestructura del medio de comunicación estaba siendo utilizada por las Fuerzas Armadas iraníes bajo apariencia de operaciones civiles.
El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, incluso se refirió al hecho antiguamente del fuego graneado, afirmando que el canal era “una útil de propaganda e incitación iraní” y advirtió que su desaparición era inminentesegún publicó el Jerusalem Post.
Oficinas de RT y Ruptly evacuadas
De guisa paralela, las oficinas de RT y su agencia afiliada Ruptly en Teherán incluso fueron evacuadas este lunes por temor a nuevos bombardeos israelíes.
El presidente de la oficina de RT en TeheránHami Hamedi, indicó que el personal recibió una advertencia de las autoridades iraníes sobre un posible ataque dirigido a ese edificio, lo que obligó a una salida inmediata del equipo de prensa.