
NUEVA YORK.- De acuerdo con cifras oficiales del Sección de Seguridad Franquista de los Estados Unidos (DHS), durante sus primeros 100 días al mandato del presidente Donald Trump, se arrestaron de más de 158,000 inmigrantes ilegales, incluidos más de 600 miembros del Tren de Aragua.
De ellos, poco más de 142,000 fueron deportados, según informa el DHS en su publicación.
“Bajo la dirección del presidente Trump, la secretaria Noem lanzó una campaña instando a los inmigrantes ilegales a desatender los EE.UU. voluntariamente o confrontar la deportación sin posibilidad de regresar”.
“El presidente canceló la aplicación CBP One, que permitía a más de un millón de extranjeros entrar ilegalmente a EUA. Asimismo está aplicando la Ley de Registro de Extranjeros, que exige que los extranjeros se registren frente a el gobierno federal. Si los inmigrantes indocumentados no cumplen, se enfrentan a multas y prisión”.
Si admisiblemente las deportaciones han aumentado a comparación de las administraciones anteriores, lo cierto es que el ritmo contemporáneo aún se encuentra remotamente de las metas establecidas por la empresa Trump.
Según ha informado el subjefe de junta de la Casa Blanca, Stephen Miller, Trump pretende deportar, al menos, un millón de inmigrantes al año.
El primer día de su mandato, el presidente declaró una emergencia franquista en la frontera sur; restableció inmediatamente la política de “Permanecer en México” y puso fin a la captura y permiso, encima, los encuentros fronterizos diarios se han pequeño un 95%.
Los migrantes están regresando antiguamente incluso de entrar a nuestra frontera: la migración a través del Tapón del Darién en Panamá ha disminuido en un 99,99%. El presidente está terminando el tapia fronterizo.
El DHS ya tiene 137 kilómetros de nuevas construcciones planeadas o en construcción. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP) y la Centinela Costera de los Estados Unidos (USCG) han incautado casi 232.000 libras de fentanilo y otras drogas ilícitas, impidiendo que lleguen a las comunidades estadounidenses, informa en su página el DHS.