
El 30 de mayo de 1995, el músico castellano Antonio Flores fue contrario muerto en la casa accesible en Madrid, fruto de una sobredosis de bebida y barbitúricos. Tenía 33 abriles de antigüedad. Al día venidero, fue sepultado próximo a su superiora, que había fallecido dos semanas ayer.
Este viernes, sus hermanas, Rosario y Lolita, recordaron en redes sociales a su hermano con nostalgia.
Lolita compartió: “La desazón la tengo yo clavada desde hace 30 abriles y la tendré hasta que me muera, el mejor el más bueno, el más majo el más dadivoso, tu mi hermano, te quiero”.
Sus emotivas palabras fueron acompañadas por un carrusel de siete imágenes de su hermano que abarcan diferentes etapas de su vida, destacando la segunda de ellas, una foto que muestra a Antonio acompañado de sus dos hermanas, Lolita y Rosario; y sus padres, Lola Flores y Antonio González “El Pescaílla”.
Rosario Flores se expresó a través de Instagram: “Hace 30 abriles que te fuiste, parece mentira… Media vida sin ti, pero a mi costado como un pedazo de pan. Te quiero hermano mío, siempre a mi costado”.
La matriarca del clan Flores, Lola, murió el 16 de mayo de 1995 y por igual cumple 30 abriles de fallecida.
Adorada primero como sino y a su homicidio como icono, la vida y la obra de Lola Flores marcaron un ayer y un posteriormente en el arte del flamenco y, sobre todo, en el imaginario colectivo, cultural y sentimental con el que los españoles se identifican.