Con el esquema presentado frente a el Senado para desmantelar el Tarea de Peculio, Planificación y Crecimiento, el Gobierno da el primer paso concreto en la reducción del Estado. Las atribuciones pasarán a los ministerios de Hacienda y de la Presidencia.

Con las fusiones, que incluyen los ministerios Oficinista y de Dependencia Pública, así como de Educación y Educación Superior, el Gobierno proyecta ahorrarse más de 25 mil millones de pesos.

El esquema contempla la exterminio de direcciones que no representan más que gastos para el fisco. Aunque en términos generales la iniciativa es clarividencia como saludable hay quienes la consideran un tanto conservadora al excluirse de la fusión y exterminio ministerios como los de Civilización, la Mujer y la Lozanía.

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El Congreso tiene ahora la responsabilidad de estudiar de modo minuciosa el esquema de ley sometido por el Ejecutante. La medida no puede abordarse solo desde el punto de clarividencia que representa la caudal de bienes.

Es necesario ponderar la eficiencia que representa en los servicios para aumentar el incremento y mejorar las condiciones de vida de la población.