
El Pregonero, Santo Domingo, R.D. – Mediante el Decreto núm. 221-25, el presidente de la República, Luis Abinader, dispuso la creación de Industria Marcial Dominicana, S.A., una empresa pública de renta único estatal, con el propósito de blindar la capacidad productiva franquista en materia de defensa, innovación y servicios logísticos.
La iniciativa, que contesta a los lineamientos de la Logística Doméstico de Exposición 2030, se inscribe adentro de una visión de Estado orientada a aumentar la soberanía franquista y achicar la dependencia de importaciones en áreas secreto como armamento, tecnología marcial, vehículos tácticos y textiles especializados.
La empresa estará adscrita al Ocupación de Defensa y desarrollada durante la encargo del Teniente Normal Carlos Antonio Fernández Onofre, ERD, quien ha venido promoviendo acciones para modernizar las capacidades operativas de las Fuerzas Armadas. En ese contexto, la creación de esta entidad representa un paso relevante en torno a la consolidación de un ecosistema industrial con fines estratégicos.
Industria Marcial Dominicana, S.A. tendrá entre sus funciones principales la confección de uniformes y material marcial, fabricación y mantenimiento de armamento, embarcaciones marítimas, ambulancias y vehículos especializados, así como el progreso de tecnología aeroespacial, infraestructura para la defensa e investigación aplicada.
El renta accionario estará compuesto en un 99% por el Estado, representado por el Ocupación de Hacienda, y en un 1% por el Fondo Patrimonial de las Empresas Reformadas (FONPER). El Consejo de Suministro será presidido por el Ministro de Defensa y contará con representantes de las tres ramas castrenses, así como miembros designados por el Poder Ejecutante.
El decreto igualmente contempla normas de control interno, gobernanza corporativa y criterios de transparencia, incluyendo la designación de un comisario de cuentas, un director de control interno y auditoría externa.
Con esta medida, el Gobierno rebusca no solo atender deposición institucionales de las Fuerzas Armadas, sino igualmente originar encadenamientos productivos, oportunidades laborales y capacidades industriales que puedan repercutir positivamente en la finanzas franquista.