
El directorio ejecutor del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó este viernes un nuevo software de financiación 48 meses para Argentina valorado en 20.000 millones de dólares que contará con un desembolso original de unos 12.000 millones de dólares.
A ese primer desembolsodenominado en 9.200 millones en derechos especiales de molinete (que equivalen a 12.000 millones de dólares), le seguirá una primera revisión del organismo prevista para junio de este año que llevará ligada otra inyección valorada en otros 2.000 millones de dólares, según explicó el FMI en un comunicado.
El software, que rebusca brindarle a Argentina “nuevamente camino de guisa oportuna a los mercados internacionales de hacienda” reforzando enormemente las reservas del tira central argentino, se complementa con otras fuentes de financiación acordadas por parte del Familia del Porción Mundial (BM) y el Porción Interamericano de Avance (LICITACIÓN), que anunciaron hoy todavía sus paquetes de guisa simultánea.
Sectores manifiesto y privado
El BM anunció un apoyo de 12,000 millones de dólares a través del Porción Internacional de Reconstrucción y Fomento (que aportará unos 5.500 millones), la Corporación Financiera Internacional (otros 5.000 millones) y el Organismo Multilateral de Señal de Inversiones (los 1.500 restantes).
Por su parte, el LICITACIÓN anunció que concederá a Argentina un software de financiación de hasta 10.000 millones de dólares para sectores manifiesto y privado durante los próximos tres primaveras que queda irresoluto de la aprobación de su directorio ejecutor.
El software del FMI valorado en 20.000 millones de dólares “pretende consolidar los impresionantes avances iniciales de las recientes medidas políticas” del Gobierno de Javier Mileicuyos ajustes económicos el organismo ha alabado con insistencia tras su presentación al poder en diciembre de 2023.
La directora jefe del FMI, Kristalina Georgievaadvirtió en el comunicado de la entidad que “a pesar de estos avances iniciales, Argentina sigue encarando vulnerabilidades y desafíos estructurales, incluyendo defensas externas limitadas para desavenir riesgos globales severos y crecientes, así como barreras para un crecimiento resistente y sostenible”.
Georgieva destacó, entre otras cosas, el que las autoridades argentinas transicionaran “alrededor de un nuevo régimen cambiario con anciano flexibilidad” que permitan a la crematística argentina estar mejor parapetada para encarar turbulencias, en remisión al anuncio realizado hoy por el Porción Central de la República Argentina (BCRA) sobre el fin del llamado “cepo cambiario“.
De cara al acuerdo con el FMIel BCRA anunció hoy que el próximo lunes pondrá fin al régimen de restricciones a la adquisición de dólares para personas humanas y que aplicará un nuevo esquema que permitirá a la divisa estadounidense fluctuar adentro de una facción móvil entre 1.000 y 1.400 pesos, cuyos límites se ampliarán a un ritmo del 1% mensual.