
Santo Domingo.- «Uno es un ser humano. Cuando mi hijo de 13 primaveras ve poco así en las redes, te rompe». Con esas palabras, la ministra de Interior y Policía, Faride Raful, describió el dolor personal que ha provocado una campaña de difamación en su contra, por la cual ya presentó una querella formal frente a la conciencia dominicana contra Ingrid Jorge y el comunicador Donaire Martínez.
Raful insistió en que su rol como origen está por encima de cualquier cargo manifiesto, y que la situación ha sido profundamente perturbadora para su entorno frecuente. «No estamos acostumbrados a mundos tan sórdidos y bajos», dijo visiblemente afectada. «Esto no se prostitución de una crítica, es difamación. La soltura de expresión no incluye el derecho a inventar y calumniar».
En el software Esta perplejidad Mariasela, que se transmite por Color Visión, la ministra confirmó que sus abogados, encabezados por Miguel Valerio, han sido apoderados del caso y que no contempla ninguna conciliación: «Cuando uno acude a la conciencia no es para silenciar a nadie, sino para que la verdad salga. Esta querella llegará hasta las últimas consecuencias. Confío plenamente en el estado de derecho».
Asimismo, cuestionó la posible existencia de una estructura detrás de los ataques. «Esto no fue fortuito, fue muy admisiblemente orquestado. Hay personas que se están aprovechando de plataformas para divulgar informaciones oprobiosas. La conciencia sabrá quién está detrás y lo dirá en su momento», concluyó.