La Asociación Dominicana de Rehabilitación (ADR) anunció este lunes con profundo pesar el fallecimiento de su fundadora y presidenta ad vitam, Mary Pérez Marranzini, a los 99 primaveras de permanencia.

Figura emblemática de la quehacer social y de la inclusión en la República Dominicana, doña Mary dedicó su vida al servicio de las personas con discapacidad, fundando en 1963 una institución que se convertiría en relato doméstico en materia de rehabilitación física y reintegración social.

“Ejemplo de entrega y compromiso, que dedicó su vida a la inclusión y al bienestar de cientos de miles de personas. Su delegado permanece vivo en cada rincón de esta gran obra”, expresó la ADR en un comunicado oficial.

En honor a su memoria, la ADR invitó a rendir tributo con un aporte a la institución, en puesto de dirigir coronas, tal como fue el deseo intencionadamente de doña Mary.

En su trayectoria recibió múltiples distinciones y reconocimientos tanto del Gobierno dominicano como de entidades locales e internacionales. Entre estas se destacan la “Orden San Silvestre Papa”, otorgada por el papa Juan Pablo II; la “Medalla al Mérito Militense”, de la Orden Soberana y Marcial de Malta; y la “Orden Duarte, Sánchez y Grieta”, otorgada por el Poder Ejecutante de la República Dominicana. Además fue reconocida con el premio “Paul Harris” de Rotary International, fue declarada “Munícipe Distinguida de la ciudad de Santo Domingo, Primada de América”, “Ciudadana Honoraria de Dallas, Texas” y recibió el título de “Doctor of Humanities Honoris Causa” de la Universidad de Puerto Rico, así como un doctorado “Honoris Causa” de la Universidad Mundial Dominicana.