
La germen es increíble. Hemos enfrentado bacterias que nunca hemos trillado en la ISS e incluso bacterias que pueden tomar productos químicos para siempre. Pero, ¿qué obtienes cuando combinas una frambuesa Pi, 12 brazos motorizados y poco de inspiración microbiana? Un androide inspirado en bacterias llamado Zodiaq que nadan usando flagelos flexibles, al igual que los microbios. Es paulatino, inteligente y sorprendentemente delicado para poco con doce extremidades giratorias.
Desarrollado por investigadores de la Universidad de Khalifa en Abu Dhabi, Zodiaq es un androide submarino diseñado para moverse con un nivel de control que los bots impulsados por las hélices simplemente no pueden igualar. En circunscripción de propulsores tradicionales, este androide inspirado en bacterias utiliza 12 brazos flexibles que giran como flagelos bacterianos, dejando que se deslice con merced en cualquier dirección.
Cada valedor tiene 30 centímetros de desprendido y alimentado por su propio motor. En el núcleo de Zodiaq hay un PI de frambuesa que coordina el desvío de estos brazos en función de la feedback de los sensores que miden la profundidad y el movimiento. El androide además puede comunicarse con una computadora de superficie utilizando un módem auditivo, sin obligación de ataduras.
El androide inspirado en bacterias extrae su diseño de las bacterias de la vida auténtico y cómo se impulsan. Como tal, el diseño cambia la velocidad por precisión. Zodiaq tarda unos 15 segundos en cubrir dos longitudes del cuerpo. Pero en entornos sensibles, como los arrecifes de coral o los sitios arqueológicos, la preeminencia es una característica, no un error.
Más allá de la propulsión suave, los investigadores ya están planeando una puesta al día importante. Están desarrollando flagelos que pueden flexionarse para el movimiento pero deshumanizar para agarrar objetos cuando sea necesario. Eso permitiría a Zodiaq no solo observar su entorno sino interactuar con ellos, realizando tareas potencialmente como cosechar muestras o manipular delicadamente equipos submarinos.
Escalear la propulsión apto de las bacterias ha sido durante mucho tiempo una curiosidad científica. “Los científicos dicen que la propulsión de bacterias es el mecanismo más apto a escamas pequeñas”, Anup Teejo Mathew, uno de los creadores de Zodiaq, dijo Nuevo comprobado. “Escalarlo hace que el mecanismo sea completamente diferente, pero parece funcionar”.
En las pruebas iniciales, el androide nadó hasta una hora a profundidades de 2.5 metros, navegando con precisión a los puntos designados. No está preparado para reemplazar los drones de movimiento rápido, pero cuando se manejo de seguridad, estabilidad y amabilidad ambiental, este diseño de desvío suave es un caso convincente para un tipo de máquina más suave.
Zodiaq podría parecer una medusa de ciencia ficción, pero detrás de los brazos de flexión hay una nueva dirección prometedora para la exploración submarina.