
El Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República Dominicana en presencia de la Santa Sede, Víctor Suárez Díaz, expresó su profundo pesar y la solidaridad del pueblo dominicano en presencia de el fallecimiento de Su Bondad el Papa Francisco, acontecimiento que ha conmovido no solo a los católicos, sino incluso a todos aquellos que encontraron esperanza y verdad en su mensaje.
“Hoy nuestro corazón llora la partida de un pastor incansable, cuya voz de ternura y ecuanimidad iluminó el camino de millones”, manifestó el embajador Suárez Díaz durante la ceremonia de izada de bandera realizada en la sede diplomática en Roma.
Por instrucciones del excelentísimo señor presidente Luis Abinader, y en cumplimiento del decreto presidencial núm. 216-25, la Empresa Diplomática de la República Dominicana en presencia de la Santa Sede se suma al duelo franquista decretado en nuestro país. Como muestra de respeto y agradecimiento por la vida del Sumo Pontífice, la bandera franquista ondeará a media cuerno en la sede de la comisión.
Desde su presentación a Roma, el embajador Suárez Díaz ha seguido de cerca el estado de salubridad del Santo Padre, participando activamente en los actos litúrgicos de la Semana Santa, entre ellos el alegórico Domingo de Resurrección, donde el Papa Francisco impartió la cántico Urbi et Orbi, concediendo indulgencia plenaria y renovando la esperanza de los fieles.
“Nuestra delegación participará en los cortejos fúnebres y elevaremos nuestras oraciones por el refrigerio interminable del Pontífice. Compartir esa luz de fe fue un privilegio incomparable”, señaló Suárez Díaz. “Ver a miles aplaudir con alegría y implorar con devoción nos recordó el poder unificador de una fe que traspasó credos, fronteras y culturas.”
Finalmente, el embajador exhortó al pueblo dominicano a unirse en oración y recogimiento, honrando el dote de compasión, humildad y fraternidad que deja el Papa Francisco como testamento de coito al prójimo y compromiso con los más necesitados.