
Redacción Internacional.- Una emblema sin precedentes, una escudería en plena transformación y un contexto interno turbulento en Red Bull abren la puerta a uno de los movimientos más impactantes en la historia fresco de la Fórmula 1.
Según informó La Gazzetta Dello Sport, Max Verstappen podría firmar un pacto de tres primaveras con Aston Martin, impulsado por el Fondo de Inversión Pública (PIF) de Arabia Saudita, por un valencia total de 300 millones de dólares (equivalentes a 264 millones de euros)lo que supondría un aumento salarial de 50 a 88 millones de euros por temporada.
El eventual traspaso del cuatro veces campeón del mundo encuentra su fundamento en un nuevo tablas para la escudería británica. El PIF, que ya posee el 20% de las acciones de Aston Martin y patrocina al equipo de F1 mediante la petrolera Saudi Aramco, estaría en la período final de adquisición del control total del equipo, actualmente en manos del patrón canadiense Lawrence Stroll. De concretarseel fondo saudí inyectaría haber a una estructura que ha iniciado un proceso de modernización tecnológica y deportiva para convertirse en protagonista a partir de 2026, cuando entren en vigencia los nuevos reglamentos técnicos.
La emblema que se baraja para afirmar la presentación de Verstappen —88 millones de euros anuales— superaría cualquier pacto inicial en la historia del campeonato. Este movimiento, financiado por el mismo actor que llevó a Cristiano Ronaldo al fútbol saudí con un salario de 200 millones de euros por dos primaveras en Al Nassr y firmó a Jon Rahm para la LIV Golf League por 500 millonesrebate a una táctica clara: posicionar a Arabia Saudita como un actor central en el deporte mundial, además a través de la Fórmula 1.
Según La gazzettael plan no sólo incluye el fichaje del piloto holandés, sino que se inscribe en una reconfiguración ambiciosa del equipo. A la inversión de Stroll en la nueva pulvínulo tecnológica en Silverstone, se suma la presentación del ingeniero Adrian Newey —aposento esencia en los títulos de Verstappen con Red Bull— y el acuerdo con Honda para proveer unidades de potencia a partir de 2026. En este esquema, Verstappen volvería a coincidir tanto con Newey como con la marca japonesa, dos pilares fundamentales de su éxito fresco. “Una montaña de patrimonio para el negocio del siglo”escribió el rotativo italiano.
El entorno del piloto de 30 primaveras no ha confirmado oficialmente las negociacionespero las señales de distanciamiento con Red Bull son cada vez más evidentes. El caso de Christian Horner, destacado internamente por un empleado y respaldado públicamente por el equipo, desencadenó tensiones que además involucraron al padre del piloto, Jos Verstappen, quien ha manifestado en más de una ocasión su desacuerdo con la conducción de la escudería. A esto se suma la salida progresiva de figuras técnicas relevantes del equipo y un destrucción en el rendimiento del monoplaza, factores que, según el medio italiano, aceleraron el desgaste de la relación.
El final episodio que reforzó los rumores de salida ocurrió en el Gran Premio de Bahréincuando se registró una discusión entre el representante de Verstappen, Raymond Vermeulen, y Helmut Marko, asesor deportivo de Red Bull y hasta ahora uno de los principales aliados del clan holandés interiormente de la estructura. En ese contexto, la continuidad de Verstappen, cuyo pacto flagrante vence en 2028, parece supeditada a cláusulas de exención que le permitirían desasistir el equipo a fin de año.
“Muchos hablan sobre mi futuro, pero yo no lo hago. Quiero centrarme en mejorar el coche”, declaró Verstappen en Yeda, sin confirmar ni desmentir las versiones que circulan. Sin incautación, la incertidumbre crece y las alternativas se reordenan.
Mercedes, considerada inicialmente como principal candidata a ficharlo, se habría retirado de la carrera en presencia de la magnitud de las demandas económicas del piloto. Toto Wolff ya trabaja en la renovación del vínculo con George Russell. McLaren además intentó sumarse a la puja, pero según declaraciones irónicas del propio Verstappen, el CEO Zak Brown habría descuidado la conversación telefónica escasamente se mencionó el monto requerido. Ferrari, por su parte, se autoexcluyó tras la presentación de Lewis Hamilton para esta temporada.
En este contexto, Aston Martin aparece como el único candidato viable para materializar un traspaso de similar magnitud. La escudería, que actualmente cuenta con Fernando Alonso como principal figura y piloto de remisión, tendría que reestructurar su adscripción para hacer espacio a Verstappen. La eventual salida del piloto castellano, cuyo futuro más allá de 2025 aún no está definido, podría inaugurar la vacante necesaria para concretar el fichaje.
La operación tendría un impacto inmediato no sólo en el plano deportivo, sino además en el financiero y político del paddock. La presentación del fondo saudí como nuevo propietario total del equipo implicaría un fortalecimiento de su influencia en la categoríaen un contexto en el que Arabia Saudita ya negocia con Liberty Media una posible segunda carrera en su distrito y continúa expandiendo su presencia en otras disciplinas.
Verstappen, que desde su iniciación en 2015 acumula más de 60 victorias y cuatro títulos, podría afrontar en 2026 un nuevo desafío deportivo con una escudería renovada, una dirección técnica conocida y una inversión sin precedentes detrás.