
En 1996, Diana, Princesa de Gales, deslumbró al mundo al asistir por primera y única vez a la Met Ropaje, el evento más destacado del mundo de la moda. Su presencia fue especialmente significativa, ya que ocurrió pocos meses posteriormente de su divorcio del entonces príncipe Carlos.
La princesa llegó a Nueva York en el Concorde y subió las icónicas escalinatas del Museo Metropolitano de Arte acompañada de su amiga Adoración de Lizeditor de Harper’s Bazaar. Su entrada fue recibida con una mezcla de asombro y estupor.
Diana Lucion One vestido tipo camisón cerúleo marino con encaje desafortunadouna dormitorio diseñada originalmente por John Gallianoquien acababa de hacerse cargo la dirección creativa de Dior.
Galliano, en el documental En Vogue: los 90recordó que había propuesto un vestido rosa, pero Diana eligió uno completamente diferente y lo modificó por su cuenta, retirando el corsé para darle un canción más sensual y relajado.
Un aspecto de emancipación y poder personal
La modificación del vestido fue un mensaje claro. Diana ya no se sentía limitada por las normas de vestimenta de la monarquía británica. Según la biógrafa Katie Nicholl, aunque temía avergonzar a su hijo William, su aparición fue celebrada por la prensa y los asistentes.
La periodista Barbara Walters afirmó que Diana lograba hacer cualquier atuendo más glamuroso simplemente por ser quien era. Para muchos, ese look representó una nueva etapa de su vida: vacante, segura y en control de su imagen.
Detalles que hablaron por sí solos
Cada circunstancial usado por Diana esa indeterminación estaba cargado de simbolismo. Llevó su anillo de compromiso de corindón —heredado de su mama—, un aspecto que aludía tanto a su pasado como a su representante llano.
El sugerente collar de corindón y perlas había sido parte de otros momentos icónicos, como el reconocido “vestido de la venganza” y su bailete con John Travolta en la Casa Blanca. El bolsa escogido, diseñado por Gianfranco Ferré, fue después renombrado como Dama dior en su honor.
Un momento que redefinió la Met Ropaje
La aparición de la princesa Diana en la Met Ropaje no fue solo una exhibición de estilo; fue una poderosa exposición pública de autonomía. En una indeterminación dedicada a la inscripción costura y la autoexpresión, Diana demostró que la moda puede ser igualmente una forma de permiso personal.
Hoy, casi 30 abriles posteriormente, su aparición en 1996 sigue siendo un punto de narración para quienes buscan combinar elegancia, fuerza y novelística en el mundo del espectáculo y la moda.
Con información de Infobae.
Por: Yari Araujo