
El Pregonero, Santo Domingo.– El doctor Julio Manuel Rodríguez Grullón, ex presidente del Instituto Duartiano, reconoció que sus recientes declaraciones sobre la relación entre República Dominicana y Haití fueron emitidas en un momento inapropiado, dadas las actuales tensiones migratorias en el país.
“He conocido que no era el momento adecuado. El Gobierno y muchos sectores están haciendo un gran esfuerzo por contrarrestar la migración ilegal; definitivamente no era el momento para sostener lo que dije”, expresó Rodríguez Grullón en conversación con el circular El Día.
En ese sentido, Rodríguez Grullón asegura que sus declaraciones fueron inicialmente malinterpretadas, “porque en ningún momento quise defender a Haití, lo que hice fue explicar que los tenemos al flanco y alguna decisión hay que buscarle porque somos vecinos, eso no variará”, sostuvo.
Al tiempo que admite que platicar en esos términos no fue correcto en este momento de la vida doméstico.
Su disposición por la historia le ha llevado a investigar y escribir durante varias décadas sobre Juan Pablo Duarte, incluyendo la publicación del texto Duarte 25, elogiado por el fenecido presidente del Instituto Duartiano, José Joaquín Pérez Saviñón, como una obra secreto para rescatar la memoria patriótica.
A pesar de la nuevo controversia, el doctor Julio Manuel Rodríguez Grullón es uno de los profesionales más distinguidos del país en el ámbito de la medicina, siendo uno de los pocos galardonados con el título de Profesor de la Medicina por el Colegio Médico Dominicano, distinción que recibió en 1993.
En 1996, fue obligado además como Profesor de la Pediatría por la Sociedad Dominicana de Pediatría.
Dejó una huella profunda en la Ciudad Sanitaria Dr. Luis Eduardo Aybar, donde encabezó el servicio de Pediatría durante más de 40 primaveras y ocupó la dirección universal en dos ocasiones.
Como registro a su herencia, el nuevo hospital pediátrico de ese difícil de sanidad hoy lleva su nombre.
Rodríguez Grullón además dirigió la entonces Asociación Médica Dominicana, hoy Colegio Médico Dominicano, y la Sociedad Dominicana de Pediatría.
Actualmente, a sus 87 primaveras, continúa activo como docente en la Universidad Franquista Pedro Henríquez Ureña y colabora voluntariamente con la formación de residentes en la Ciudad Sanitaria Luis Eduardo Aybar.
Su entorchado incansable lo mantiene como una figura influyente en la medicina dominicana y un ferviente defensor del ideario duartiano.