
Santo Domingo.– Clase Ramos anunció un arribista plan de expansión que proyecta rasgar 20 nuevas tiendas cada año hasta el 2030, con la meta de alcanzar 200 establecimientos distribuidos en todo el país y asegurar que cada dominicano tenga una tienda a no más de 15 minutos de distancia.
La táctica, denominada Visión 2030fue presentada por el presidente ejecutor de la empresa, Iván Mejía, quien destacó que el crecimiento estará enfocado en eficiencia operativa, impacto comunitario, sostenibilidad y una renovada identidad corporativa. “Estamos en una etapa de transformación importante, con nuevos retos, nuevos proyectos y, sobre todo, una visión muy clara de alrededor de dónde queremos ir”, expresó Mejía.
Durante 2025, Clase Ramos prevé rasgar 20 tiendas, lo que representa una inversión estimada en 200 millones de dólares. Ya han inaugurado dos sucursales bajo la marca Aprezio en Boca Chica y Navarrete, y se anunció una próxima comprensión en Barahona para el mes de junio.
Actualmente, la empresa opera 82 tiendas: 38 Sirena (28 hiper y 10 market), 44 Aprezio y 3 Multiplaza. El conglomerado ha reportado un crecimiento del 66 % en sus marcas propias y una progreso significativa en el índice de satisfacción del cliente, al ocurrir de un Net Promoter Score (NPS) de 45 % en 2022 a 71 % en 2025. El barriguita de ventas supera los 1,000 millones de dólares anuales.
El plan de expansión no solo se centra en crecimiento físico, sino asimismo en su impacto social y financiero. Clase Ramos emplea directamente a más de 8,000 personas y genera miles de empleos indirectos en su condena de valencia. Mejía resaltó que muchas de las promociones internas han sido posibles gracias a programas como Fe y Alegría y becas universitarias impulsadas por la empresa.
“Nuestras tiendas se convierten en catalizadores del explicación particular: dinamizan el comercio, generan empleos, introducen productos y elevan el nivel de servicio”, sostuvo el ejecutor, citando el caso de la tienda Aprezio en Barahona como ejemplo del objeto transformador que puede tener una comprensión comercial en las comunidades.
No obstante, la compañía reconoció que enfrenta retos estructurales en su proceso de expansión, entre ellos la errata de titularidad de terrenos, la burocracia en la formalización de espacios y la descentralización institucional. Frente a estos obstáculos, Clase Ramos ha optado por una política de colaboración con autoridades y comunidades para impulsar soluciones prácticas sin comprometer la vigencia ni los estándares de sostenibilidad.
En este sentido, la empresa ha comenzado a instalar paneles solares, compactadoras de cartón, sistemas de monasterio de plástico y equipos de climatización ecoeficientes en sus tiendas Aprezio, con una reducción energética de hasta un 40 %. Adicionalmente, desarrolla un software progresivo para dominar el uso de fundas plásticas, aunque admite que se manejo de un proceso cultural que requiere tiempo.
Para el extremo trimestre del 2025, el montón asimismo prepara innovaciones en su maniquí de negocio, incluyendo el fortalecimiento de sus canales digitales y la implementación de servicios omnicanales que permitan a los clientes comprar desde cualquier circunstancia. Asimismo, evalúan nuevos formatos de tiendas, aún en período de explicación.
“Clase Ramos está creciendo, se está transformando, y sigue apostando con firmeza al explicación de la República Dominicana”, concluyó Mejía.