ztevenreal
Loss gastos en salubridad difieren con la etapa y sexo del paciente. La inversión en medicamentos y atenciones no será igual para un recién nacido, un adolescente o un adulto decano que, posiblemente, ya haya desarrollado enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión o cáncer.
Así lo explica el titular de la Superintendencia de Salubridad y Riesgos Laborales (Sisalril), Miguel Ceara Hattonal conversar sobre la propuesta de “per cápita diferenciado por peligro” que la entidad ha presentado al Consejo Franquista de la Seguridad Social (CNSS).
De acuerdo con el economista, el cuota del para cápita seguiría igual, así como el cuota de los afiliados por sus dependientes (1,683.22 pesos).
La Sisaril plantea una distribución por grupos etarios y por sexobasada en cuánto consume verdaderamente cada corro poblacional.
“Una persona de uno a cinco abriles no gasta los 1,683.22 mensualmenteen promedio, es 954.31 pesos mensuales y si es hombre, 1,151.32 (pesos)”, ejemplificó.
Estas cifras se van modificando a lo dispendioso del curso de vida de las personas, bajando a 469 y 515 pesos en las edades de 12 a 14, pero aumentando a 1,620 en el caso de las mujeres entre 19 y 29 abriles, cuando se encuentran ya en una escalón reproductiva.
“Eso significa que yo si yo tengo un presupuesto de 1,683.22 por cápita, en ingenuidad, una persona que está por debajo de 19 abriles, el valencia de lo promedio de lo que consume es 636 pesos al mes. En la medida que tú eres adulto decanode 50 abriles o más, se consume 2,900 (pesos) si eres mujer y 2,136 si eres hombre. Entonces, ¿qué ocurrió?, que se creó una distorsión en el mercado”, comentó.
“La diferencia es una fruto, pero es una fruto fruto de la distorsión del mercado. La meta es corregir esa distorsión. Tu beneficio es resultado de una distorsión. Lo que tiene que avalar la Seguridad Social es que todo el mundo tenga paso”, agregó refiriéndose a las Administradoras de Riesgos de Salubridad, (Ars).
En el caso de los adultos mayores de 65 abrileslas mujeres consumen la cápita de 1,683.22 pesos unas 3.10 veces y 3.29 veces los hombres. Estos gastos suelen ser en medicamentos, hospitalización y procedimientos.
Carolina Cáceres, directora de Régimen Subsidiado y sus planes, recordó que, al inicio del Sistema de Seguridad Social, los reglamentos planteaban que la estructura de la población estuviera concorde con los grupos etarios adentro de cada Arspara que todas participaran de modo igualitaria.
“Eso fue lo esperado y por eso se calculó un per cápita único, sin incautación, a medida que fue avanzando el tiempo, hubo una selección muy específica y algunas de esas Ars nunca cumplieron con esos porcentajes”, reconoció.
Esto, a pesar de que en la Ley 87-01 sobre Seguridad Social establece en el artículo 169 que debería favor per cápita diferenciada por peligro.
Ceara y Cáceres citaron algunas Ars con distribución inequitativa: Ars si pocodonde su población saco son mujeres envejecidas, convirtiéndola en la Ars de decano siniestralidad. Otra es la del Colegio Médico (ARS CMD) y el Seguro Franquista de Salubridad (Senasa), por tener la cuota de afiliados más reincorporación del mercado.
“La propuesta va a ir al Consejo. El CNSS la va a analizar y tomará su audacia. La cápita sigue siendo igual, la distribución interna (de la Ars) es la que tiene que ajustarse a esta situación. Lo que hace ahora es que lo distribuye de una modo tal que le queda un beneficio muy altoporque tiene una población de muy depreciación siniestralidad”, enfatizó Ceara.
“Es equilibrar, es un problema de honestidad y corregir una distorsión, (difundir) estabilidad financiera para el sistema. El catálogo de prestaciones se mantiene igual”, reiteró.
Derecho a la salubridad
El funcionario recordó que la salubridad es un derecho ciudadano establecido en la Constitución de la República.
-
Alega que existe una tensión porque hay médicos comprometidos con su gusto de servicio social, pero hay otros que ven la salubridad como una mercancía.
“Es la tensión permanente entre un derecho y una mercancía. Yo puedo demorar a una situación de seguridad ahora, pero mañana hay nuevas enfermedades, epidemias, procedimientos o nuevas medicinas que cambian las reglas, es un seguridad dinámico”, destacó.
Atención primaria
Para el superintendente, el tema de la atención primaria es una prioridad, así como la prevención y la promoción de la salubridad. A su querella, ir directo al doble sin tener lugar por el primer nivel es un error que comete la población.
“Es una forma de eficientizar el desembolso de salubridad y de mejorar la atención, la calidad de vida de la multitud. Hay que verdaderamente difundir un compromiso más o menos de esto, más allá del discurso, creo que es la puerta de entrada”, opinó.
Ceara Hatton indicó que pegado al Servicio Franquista de Salubridad (SNS) y Senasa se está haciendo el esfuerzo de concientizar a los pacientes, a pesar de esas acciones, “desidia todavía una articulación franquista de esos esfuerzos”.
Desembolso de saquillo
El titular de la Sisalril definió al desembolso de saquillo como uno de los grandes desafíos persistentesal punto que, en el año 2022, la Sondeo de Salubridad (ENSA), determinó que el 25 % de los ingresos de un hogar se destinaban a gastos de salubridad, y de este porcentaje, el 55.3 % para la transacción de medicamentos.
Asimismo, aboga por cambios y ajustes en la Ley 87-01 de Seguridad Social.
“Cuando se implementó no teníamos conocimientos, ya hemos aprendido más”, aseguró.
El “gran problema” con los procedimientos en riesgos laborales “es de información”, admite Ceara Hattón.
Confiesa que él mismo se enteró hace poco de que el Idoppril debía enriquecer totalmente la atención médica a su esposa, quien sufrió un percance leve en su excursión gremial.
Aunque las ARS dan la cobertura y el Idoppril les reembolsa, los empleados pagan las diferencias y desconocen el proceso para pedir un reembolso.
La desidia de claridad norma incluso afecta a quienes tienen que demandar por sí mismos el cuota por licencias médicas y deben esperar meses para cobrar su sueldo. Ceara Hatton anunció que preparan una plataforma para propiciar la respuesta a esas solicitudes.
Denuncias en aprobación de medicinas y tratamientos
Si los pacientes no denuncian, la Superintendencia de Salubridad y Riesgos Laborales (Sisalril) no se entera ni puede reponer a las frecuentes quejas sobre dificultades en las aprobaciones de cobertura de tratamientos y medicamentos.
La institución se enteró el miércoles por un paciente de que las Administradoras de Riesgos de Salubridad (ARS) estarían exigiendo fotografías de heridas y partes afectadas del cuerpo de los pacientes para poder autorizar, reveló Carolina Cáceres, directora de Aseguramiento en Salubridad para el Régimen Subsidiado de la Sisalril.
Sin incautación, todavía no les llegan casos sobre la tardanza de hasta varias semanas que han reportado algunos médicos.
“Hay una ejercicio que la hemos recibido recientemente de fotos sobre heridassobre lesiones específicas. La Sisalril no se ha pronunciado todavía y no lo ha investigado con las Ars… Sobre una tardanza, que no sea de medicamentos, nosotros no la tenemos formalizada hasta la momento”, informó.
Preliminarmente, advirtió que “cualquier violación a la intimidad de las personas debe ser detenida” y prometió que tomarían las acciones correctivas de circunscripción.
Investigaron el caso que les llegó y descubrieron que se trataba de una aseguradoraque entra en la competencia de la Superintendencia de Seguros, pero decidieron ampliar la pesquisa a las Arstodavía inconclusa.
“Correcto a todas estas reclamaciones y a todas estas confusiones sobre fotografías, incluso estamos investigando todas estas anomalías que se están denunciando. No te puedo proponer que son reales, porque estamos en un proceso de investigación”, puntualizó.
La Sisalril sí tiene conocimiento de que muchos afiliados Alabama Seguro Franquista de Salubridad (Senasa) están teniendo que comprar sus medicamentos por sí mismos frente a la dilación y tardanza de horas que se toma la aprobación en farmacias.
Cáceres aseguró que estas personas tienen derecho solicitar un reembolso“siempre y cuando se compruebe que hubo una dilación”.
