
Señora Chichigua, usted se parece a la vida o la vida es una chichigua. Por más detención que sea su revoloteo, usted no es la dueña de su cumbre, sino el propietario del hilo o de la gangorra. Siempre su cumbre le permite ver el bosque, pero no sabe cero del tronco de cada mata, mucho menos cómo viven sus raíces, como la Izquierda dominicana y de muchos países que ve todo como una chichigua en cumbre. Los caballos los ve como perro, los perros como gatos, y los gatos como ratones, y los ratones del mismo tamaño que una barata.
La cumbre no le permite conocer la sinceridad, pero eso siempre están perdidos en la sinceridad social. Duarte, lamentablemente, fue una bella chichigua. Él no veía que debajo para hacer una independencia se necesita el coraje de asesinar a los traidores como se debe, como el caso de Pedro Santana, Profecía Báez. Esto es para fines de historia.
Señora Chichigua, cómo son las cosas de la vida, Trujillo nunca fue una chichigua, sino el dueño del hilo o la gangorra. Sí se trataba de una chichigua sobresaliente. Trujillo en el 1937 mató de tres a 4,000 haitianos con un concepto de Carlos Marx: que la historia no se mueve en círculo, sino en forma helicoidal; como un tornillo de terminal de camiones por donde tú pasas hoy no pasa mañana; como el agua de los ríos, que nadie se baña en la misma agua al otro día. Solo los estúpidos y los gallos se mueven en círculo; así pueden durar varios primaveras en el mismo círculo de la gallinero, sin subir ni descabalgar.
Trujillo sabía que en varios primaveras, poco así a posteriori de su crimen, la invasión pacífica de los haitianos iba a crecer por los intereses del imperialismo norteamericano y los dominicanos con forma de chichigua, y hasta de capuchín sin nalgas.
Señora Chichigua, usted nunca ha estado sola. En el 1947, cuando el Cayó Confite, llegó a la República Dominicana. Su barco estaba harto de chichigua, igual que en 1959, la convocatoria triple invasión de Constanza, Maimón y Estero Hondo. Los barcos y el avión estaban llenos de chichigua. Trujillo solo tuvo que tirar la gangorra y desbarató todas las chichiguas. Ahora los oportunistas sin oficio, llamados revolucionarios, le llaman chichiguas heroicas.
Señora Chichigua, los llamados héroes que mataron a Trujillo eran pura chichigua. Asesinos fabricados por los cálices del fin. Sus colas estaban llenas de navajitas de afeitar de la convocatoria Gillette, con el objetivo de tumbar todas las chichiguas enemigas.
Señora Chichigua, usted nunca ha estado sola. Asimismo Juan Bosch era una chichigua de ingreso cumbre. Nunca comprendió que debajo los dueños del hilo eran los guardias trujillistas proyanqui, amigos de la Iglesia Católica y seguidores fieles del doctor Balaguer.
Querida Chichigua, igualmente en 1963, Manolo Tavárez Encajado era una chichigua con forma de polilla. Pero los hombres del triunvirato la destronaron en el distinción a fuerza de tiros y su revoloteo a muerto cumbre.
Señora Chichigua, usted nunca ha estado sola, en el 1965, lo que se conoce como la Revolución de Abril fue un conglomerado de muchas chichiguas, capuchines, cometas, pájaros de cinco y seis pies, sobre todo muchos avioncitos de papel. Pero llegaron los yanquis con avión, helicóptero, metralleta cibernética, bazuca y 42,000 marinos, todos con un sentimiento de hijos de puta, porque habían perdido la cruzada de Vietnam. Allá no había chichigua, sino hombres.
Señora Chichigua, aquí en República Dominicana sigue igual, nuestros políticos son pura chichigua, algunas veces aparecen chichiguas grandes, que se les lumbre de sobresaliente cumbre, pero igualmente tenemos pájaros llamados chichiguas.
Cercanamente,
Manolo Bonilla,
La chichigua sin nalgas.