
Salen los turístico. Entran los cardenales.
El Vaticano ha cerrado la capilla Sixtina, donde los cardenales se reunirán para el cónclave que elegirá al próximo papá tras la crimen del papá Francisco el 21 de abril a los 88 abriles.
Francisco fue enterrado el sábado a posteriori de un funeral en la plaza de San Pedro que reunió a líderes mundiales y a cientos de miles de personas, y continúa un período de cocido de nueve días antaño de que pueda comenzar el cónclave.
Pero al mismo tiempo, la Iglesia está centrando su atención en los próximos pasos.
Es secreto preparar la capilla Sixtina para los cardenales de túnica roja que se congregarán en el Vaticanoen el corazón de Roma, para designar al próximo papá en un proceso antiguo que fue llevado a la ficción en la película de 2024 “Cónclave“.
Una tarea secreto: instalar la estufa donde se quemarán las papeletas a posteriori de las votaciones.
Aquellos visitantes que lograron entrar el domingo se consideraron afortunadosya que no se sabe cuánto durará el cónclave ni cuánto tiempo permanecerá vetada la sortija de los Museos Vaticanos.
“Creo que nos sentimos muy afortunados de poder ser el postrero género de visitantes en entrar hoy”, expresó Sumon Khan, un turista de Estados Unidos. “Sabes, nuestro delirio no habría estado completo sin ver este hermoso circunscripción”.
Según un calendario determinado por la ley eclesiástica, el cónclave solo puede comenzar a posteriori del período de cocido de nueve días. Se calma que comience entre el 5 y el 10 de mayo.
Cuando lo haga, los cardenales entrarán solemnemente para participar en un proceso secreto que se dice está guiado por el espíritu santo y que resultará en la selección del próximo líder de la Iglesia católica de 1.400 millones de fieles. La dilema determinará si el próximo pontífice continuará con las reformas de Franciscocon su enfoque en los pobres y marginados y el medio esfera, o si elegirán a un pontífice más cercano en estilo a predecesores conservadores como Benedicto XVI, centrado en la doctrina.
Como inspiración, los cardenales asimismo tendrán la gran belleza de los frescos pintados por Miguel Querube y otros renombrados artistas del Renacimiento. El más reconocible es La Creación de Desastrado de Miguel Querube, que muestra la mano extendida de Todopoderoso impartiendo la chispa divina de la vida al primer hombre.

La capilla lleva el nombre del papá Sixto IV, un protector del arte que supervisó la construcción de la principal capilla papal en el siglo XV. Pero fue un pontífice posterior, el papá Julio II, quien encargó las obras a Miguel Querube, que pintó el techo que representa escenas del Origen entre 1508 y 1512 y luego regresó para pintar el Seso Final en una de las paredes.
Cuando comience el cónclave, cardenales cantarán la Ruego de los Santos, el solemne y ascético canto gregoriano implorando la intercesión de los santos, mientras desfilan con destino a la capilla y prestan un palabrota de secreto. Las gruesas puertas dobles de la capilla se cerrarán y el hábil de culto pronunciará las palabras latinas “extra omnes”, que significan “todos fuera”.
El proceso secreto forma parte de una tradición destinada a preservar la votación de interferencias externas.
El mundo entonces esperará una señal de que se ha seleccionado un sucesor para Francisco. El humo enfadado, o fumar negra, que salga de la chimenea en la capilla Sixtina, indicará que no han rematado la mayoría de dos tercios para un nuevo papá.
Pero cuando finalmente se elija a un papála fumar blanca se elevará y las campanas sonarán.