
El Tira de Ampliación de América (CAF) invertirá unos 2,500 millones de dólares hasta el 2030 para preservar los océanos, incentivar el turismo responsable, fomentar la pesca artesanal, mandar los litorales de la región, conservar y restaurar ecosistemas marinos, desarrollar tecnologías limpias y energías oceánicas renovables, descarbonizar puertos y transporte oceánico y, en definitiva, potenciar la bienes celeste y las comunidades locales de América Latina y el Caribe.
El destino de los fondos responderá a los planteamientos de la nueva táctica de CAF en bienes celeste sostenible, incluso presentada en el situación del BEFF y de la UNOC, que establece un situación integral para el exposición de sistemas productivos sostenibles aproximadamente de los océanos, y posiciona a la institución no solo como una fuente de financiamiento, sino como un socio esencia para que los países ejecuten sus planes de exposición aproximadamente de las costas y los océanos.
La nueva táctica de CAF en océanos se sostiene en cuatro grandes pilares:
• Financiación, mediante la provisión de fortuna y mecanismos de inversión; y la innovación de instrumentos financieros que impacten positivamente los océanos como: los créditos de bidiodiversidad escuadra, bonos azules y los canjes de deuda por naturaleza.
• Diplomacia celeste, promoviendo la cooperación regional y posicionando nuestros océanos como adecuadamente universal y a la región como ‘región decisión’;
• Educación y fortalecimiento de capacidades, aumentando la conciencia pública y desarrollando competencias en actores esencia;
• Engendramiento de valencia particular, facilitando la décimo privada con enfoque en retener valencia en comunidades costeras para un exposición verdaderamente sostenible.
“Este importante compromiso financiero no solo refleja el esfuerzo de CAF para proteger los ecosistemas marinos de la región, sino incluso nuestra avidez de ser el principal catalizador de la bienes celeste sostenible y regenerativa en América Latina y el Caribe. Reafirmamos así nuestro compromiso con un futuro donde prosperidad y sostenibilidad protejan los océanos, que son esenciales para el futuro de la región y del planeta”, dijo Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutante de CAF.
Recientemente, CAF anunció que superó su meta de movilizar USD 1.250 millones entre 2022 y 2025 para proyectos de bienes celeste sostenible, alcanzando un total de USD 1.320 millones. Estos fortuna se destinaron a un total de 17 operaciones de crédito y 18 cooperaciones técnicas con componentes de bienes celeste sostenible y protección de zonas marítimas y costeras, beneficiando a 16 países de América Latina y el Caribe.
Líneas de inversión de los USD 2.500 millones
La nueva táctica de CAF en océanos zapatilla diversas líneas de trabajo esencia para la sostenibilidad escuadra y costera, incluyendo:
• Tendencia de fortuna marino-costeros: Administración o explotación de fortuna marino-costeros para fines productivos o comerciales, así como la conservación y restauración de ecosistemas marinos.
• Tendencia de energía celeste: Promoción, investigación y exposición de energías renovables provenientes del océano y explotación de estas energías para sujetar la huella de carbono de las actividades marino costeras
• Tendencia de turismo y recreo: Promoción de prácticas turísticas y recreativas responsables que protegen y conservan los ecosistemas marino-costeros. Engendramiento de beneficios económicos para ciudades y comunidades locales.
• Tendencia de innovación y tecnología: Comprende la investigación y exposición de nuevas tecnologías para la explotación y explotación sostenible de los fortuna marino-costeros. Incluye incluso la biotecnología escuadra, la ingeniería de estructuras offshore, la infraestructura digital, del exposición de datos, entre otros.
• Tendencia de institucionalidad: Se enfoca en robustecer la gobernanza y las capacidades institucionales para la gobierno sostenible de los fortuna marino-costeros. Incluye la consolidación o creación de marcos legales, políticas públicas coherentes y articulación entre actores públicos, privados y comunidades.