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Cuando fue seleccionado Papa en marzo de 2013, el argentino Jorge Bergoglio (el papa Francisco) marcó importantes hitos en la historia de la Iglesia católica.
De hecho, el papa Francisco -cuya crimen acaba de ser anunciada por el Vaticano- fue el primer no europeo en convertirse en mitrado de Roma desde la crimen de Gregorio III en el año 741.
Todavía fue el primer pontífice jesuita, y como tal intentó desde el momento de su sufragio privilegiar la sencillez que se le atribuye a la histórica orden fundada por San Ignacio de Loyola en 1534 por sobre la pompa vaticana.
A continuación se presentan 9 curiosidades de su vida:
Recibió a sus cardenales de pie en punto de sentarse en el trono
Al hacerse cargo su mandato, decidió cobrar a sus cardenales de modo informal y de pie, en punto de sentarse en el trono, rechazó la limusina papal e insistió en compartir el autobús que llevó a otros cardenales de regreso a casa.
EL primer pontífice iberoamericano
Cuando fue seleccionado Papa en marzo de 2013, el argentino Jorge Bergoglio marcó importantes hitos en la historia de la Iglesia católica.
Fue el primer pontífice iberoamericano, del continente indiano y de todo el hemisferio sur.
Le gustaba el tango y el fútbol
Al papa Francisco gustaba cabriolar tango y, como buen argentino, amaba el fútbol. Era hincha del club San Lorenzo, una pasión que mantuvo toda su vida.
«Tengo cartas de él describiendo la formación del equipo de San Lorenzo del año 46, memorias de su infancia», le cuenta a BBC Mundo Gustavo Ribera, un instigador contra el trabajo cautivo y la comercio de personas que era muy amigo de Bergoglio y mantuvo correspondencia asidua con el pontífice durante los 12 primaveras que duró su papado.
Todavía puede analizar: ¿Quién es el Papa Francisco y por qué su papado es importante para la historia?
Estuvo cerca de la crimen en su inexperiencia
A los 21 primaveras Bergoglio estuvo cerca de la crimen. Tuvo una infección respiratoria severo por la que debieron extirparle parte del pulmón derecho. Esto lo dejó relajado por el resto de su vida a las infecciones respiratorias.
Fue acentuado de no acontecer protegido a dos sacerdotes
Tras ser arreglado sacerdote en 1969, estudió humanidades y filosofía en Argentina, vivió en Pimiento y un breve tiempo en Alemania. Enseñó humanidades y psicología en colegios jesuitas.
Ascendió rápidamente y en 1973 se convirtió en superior provincial de la orden que había seleccionado.
Eran tiempos convulsos en Argentina, y tras el contrariedad marcial fue señalado de no acontecer protegido a dos sacerdotes que fueron secuestrados por los militares mientras trabajaban en algunos de los barrios más pobres del país.
Fue una cargo que él negó rotundamente, insistiendo en que trabajó tras bastidores para liberarlos.
Los sacerdotes fueron torturados, pero finalmente se los encontró con vida.
Primaveras más tarde, Bergoglio fue investigado por este caso y exonerado.
Todavía hay quienes sintieron que no hizo lo suficiente para oponerse o denunciar al colosal régimen marcial que dejó decenas de miles de víctimas.
«Hice lo que pude con la permanencia que tenía y las pocas relaciones con las que contaba, para arbitrar por personas secuestradas», aseguró él mismo sobre esa controversia en la vida «El Jesuita», publicada en 2010.
Tras su sufragio como Papa en 2013, varias personas confirmaron que trató de ayudar a quienes buscaron huir del país. Incluso se publicó un texto con testimonios titulado «Salvados por Francisco».
«Nos llevaste en tu automóvil (…). Me pediste que tratara de ocultarme y que no mirara el camino que íbamos a hacer. Pensé: ‘¿Se habrá legado cuenta este curita del aventura al que se está exponiendo?’. Entonces no sabía que eras el Provincial de los jesuitas», cuenta el uruguayo Gonzalo Mosca, quien fue perseguido por los militares de uno y otro países, en una carta que se recoge en el texto.
Un pontífice de gustos sencillos
El papa Juan Pablo II lo nombró cardenal en 2001 y asumió cargos en la Curia, el organismo que supervisa el funcionamiento de la Iglesia católica.
En todas esas instancias cultivó la reputación de hombre de gustos sencillos, que luego mostró como pontífice.
«Cuando lo conocí, me llamó la atención porque viajaba siempre en subte y colectivo (autobús), vivía en un cuartito en el segundo calle del arzobispado sin servicio doméstico, carencia. Se hacía todas las cosas él», recuerda Ribera, quien se acercó por primera vez al entonces metropolitano para pedirle protección para su ordenamiento, la Fundación La Chopera, que estaba amenazada por su lucha contra la explotación y la comercio de personas.
Bergoglio todavía solía volatilizarse en clase económica y siempre que podía prefería usar la túnica negra de sacerdote a otros trajes.
Su lucha contra abusos sexuales
Durante su papado, Francisco tomó algunas medidas concretas para frenar los abusos en el interior de la Iglesia.
«Una de las más fundamentales fue el cambio del código canónico, que no solo castiga hasta la expulsión a los sacerdotes criminales, sino que todavía castiga con el mismo rigor a los que encubren estos abusos», dice Sano.
En 2019 el Papa removió a toda la cúpula de la Iglesia en Pimiento por no acontecer actuado para frenar los abusos sexuales infantiles que cometieron durante décadas miembros del clero en ese país.
Todavía pidió disculpas por acontecer cometido «graves equivocaciones de valoración» durante su recepción a Pimiento, el año antecedente, cuando defendió la inocencia de un mitrado que encubrió abusos.
En enero de 2025 disolvió el Sodalicio de Vida Cristiana, la comunidad religiosa católica con sede en Perú investigada durante primaveras por denuncias de presuntos abusos sexuales y psicológicos.
El papa Francisco se opuso al atropello de poder
Todavía luchó contra el atropello de poder: en 2022 le quitó privilegios al Opus Dei, una de las instituciones más conservadoras de la Iglesia, que quedó relegado a la categoría de asociación clerical pública.
Ocurrió meses luego de que 43 exempleadas domésticas de Argentina, Paraguay y Bolivia denunciaran al Opus Dei delante el Vaticano por servidumbre y explotación profesional.
Para Sano, las acusaciones de que no hizo suficiente son injustas.
«Francisco luchó contra lo que él mismo llamaba la ‘civilización de la impunidad en la Iglesia’ y creó varias comisiones en el Vaticano para investigar los casos de abusos sexuales», cuenta.
«Hubo muchas expulsiones de sacerdotes de la Iglesia, lo que pasa es que eso aparece poco en los medios de comunicación», asegura.
Almorzaba en un comedor con los mozos
Para dar ejemplo, fue un Papa sin lujos que eligió no poblar en el Palacio Evangélico del Vaticano -que incluye a la Capilla Sixtina-, sino en la residencia de Santa Marta, al banda, donde vivía en un pequeño área de tres ambientes.
Creía que cualquier otra cosa sería vanidad.
«Mira el pavo auténtico», dijo, «es hermoso si lo miras de frente. Pero si lo miras desde detrás, descubres la verdad».
«Él sabía que la colchoneta del poder era predicar con el ejemplo», dice Ribera.
«Pocos saben que los miércoles, cuando tenía la audiencia universal, y los domingos, cuando rezaba el Ángelus, él almorzaba en el comedor de Santa Marta.
«Pero no iba a la misma hora que almorzaban todos los prelados, sino una hora antaño, con los mozos y los cocineros, y él mismo se servía su comida, como si fueran una tribu», revela.
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