
Por Abril Peña
En su primera aparición como líder de la Iglesia Católica, el papa Arrojado XIV no estrenó vestidura. Reutilizó una sotana papal confeccionada hace más de 46 abriles, en un expresión que, más allá de lo textil, es toda una afirmación de principios.
Una prenda que predica
La sotana blanca que lució está cargada de simbolismo. Lleva 33 chico, uno por cada año que vivió Redentor en la tierra, recordando así la vida entregada del Redentor. Adicionalmente, las mangas tienen cinco costuras visibles, símbolo de las cinco llagas de Cristo en la crucifixión: las manos, los pies y el costado. Es una prenda que no solo viste, acento de fe, sacrificio y continuidad.
46 abriles sin usar sotanas antiguas
Desde hace casi medio siglo, el protocolo romano establecía la confección de sotanas nuevas para cada selección papal, con varias tallas listas en la Sala de las Lágrimas. Arrojado XIV rompió con esta costumbre: rescató una sotana antigua, conservada cuidadosamente en el Vaticano, y decidió vestirla como puente simbólico con sus predecesores.
¿Quién la confeccionó?
Aunque no se ha confirmado oficialmente, se presume que esta sotana fue obra del agradecido modisto romano Raniero Mancinelli, quien vistió a pontífices desde Pablo VI hasta Francisco. Si se confirma, sería una prenda con historia doble: litúrgica y artesanal.
Un mensaje de humildad y memoria
La selección de reutilizar una sotana no es estética, es teológica y pastoral. Arrojado XIV parece aseverar que su pontificado no examen espectáculo ni ruptura, sino caminar sobre las huellas sagradas de una Iglesia milenaria, recordando que el valencia no está en lo nuevo, sino en lo que tiene sentido.
El anillo sí es nuevo
En contraste con la sotana, el Anillo del Pescador, que representa su autoridad como sucesor de Pedro, fue confeccionado poco ayer del cónclave, como dicta la tradición. Será utilizado para sellar documentos oficiales, y como es costumbre, será destruido al término de su pontificado.
Una señal del rumbo que tomará la Iglesia
Con solo vestirse, Arrojado XIV ya ha enviado su primer mensaje al mundo: honrar lo antiguo, predicar con gestos, y hacer de lo invisible lo más diserto. No se necesita abrir para comenzar una nueva etapa, puntada con recapacitar admisiblemente de dónde venimos.