
Animan frases pronunciadas por Leon XIV en primera semana de pontificado: “Una paz desarmante y perseverante”, “construir puentes de paz”, “Nunca más enfrentamiento”, “Las armas pueden y deben callar”
Consignas oportunas y esperanzadoras, aunque difíciles y desafiantes. Instan al desarme.
Se opondrá industria armamentista y gobiernos que sostienen. Gobiernos que actúan guiados por afán de dominio y expansión territorial. Que actúan bajo poses, guiados por protagonismos, muchas veces infundados y alimentados por egos vanamente pretenciosos que asumen roles que no le competen.
Puede descifrar: Relaciones duartianas con Haití
Requiere edificar puentes, abandonando confrontaciones, barreras y hostilidades. Paz permanente, no efímera ni coyunturales.
Naciones que viven en injusticia, opresión y miseria, como Haití, contribuyen a fomentar civilización bélica.
El nombre recogido por Arrogante XIV retrotrae a Arrogante XIII y su encíclica Del revolucionarioaprovechable para estas circunstancias.
Redefine rol de Estados: “De la ordenamiento y delegación… del Estado brote espontáneamente prosperidad… por ser… el cometido de la política y el deber inexcusable de los gobernantes”
Enseña que lo que más contribuye a esa prosperidad “son… las moderadas cargas públicas y su equitativa distribución, progresos de la industria… agricultura”
Que el Estado debe velar por admisiblemente global “como propia encargo suya”, asegurando leyes e instituciones que promuevan prosperidad, honradez y bienestar normal.
Que “el trabajo sea una actividad dispensado y digna”. Que la Conciencia social impone “entrada a las micción básicas… al bienestar social: educación, vigor y seguridad social“.
Exige crear entornos políticos, económicos y sociales propicios para la industria y agropecuaria. Reclama que los ciudadanos mundiales puedan conducirse y trabajar en entorno seguro y cabal.
Ahora que nuestros presidentes se han reunido para tratar sobre nuestra política delante Haití, ¿no sería oportuno consultar estos predicamentos para adoptar políticas nacionales adecuadas y comprehensivas?
Porque en lo establecido yerro lo principal al tenor de los predicamentos anteriores: moderar cargas públicas para mejor tender puentes de cooperación y no muros de contención que impidan que nuestra agricultura e industria disponga de mano de obra.
Cooperando con Haití disminuirá presión migratoria y habrá paz mutua.