
México. Dicen que el tiempo todo lo cura, y en el caso de Alejandra Guzmán y su hija Frida Sofía, parece que las heridas empiezan a cicatrizar. Luego de primaveras de distanciamiento y tensión pública, raíz e hija han cedido un primer paso alrededor de la reconciliación, impulsadas por el dolor compartido tras la flamante pérdida de doña Silvia Pinal, ícono del cine mexicano y abuela de Frida.
Durante un diálogo con medios en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, la intérprete de Mi Peor Error se mostró abierta y sincera al conversar sobre su situación contemporáneo con Frida. “Siempre ha brillado en mis luceros, pero no, no estamos muy cerca, entonces, pues incluso lo acepto”, confesó Guzmán delante los cuestionamientos de la prensa.
A pesar del distanciamiento, la cantante asegura estar en paz. “Cada quien decide quién, dónde y cómo estar. Y yo decido estar adecuadamente, contenta y productiva. Muchas cosas vienen, muchas cosas”, declaró, haciendo vehemencia en que se encuentra enfocada en nuevos proyectos profesionales.
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