
El expresidente de la República, Hipólito Mejía, se declaró en Mao como un enemigo de los “chismes de patio” y de los conflictos internos, al tiempo que hizo un llamado a la mecanismo de sus seguidores para asegurar el éxito electoral de su hija, Carolina Mejía.
“Yo soy enemigo de los chismes de patio y de los pleitos”, expresó Mejía frente a un colección de simpatizantes reunidos en la residencia de la gobernadora de Valverde, Marta Collado, y agregó: “Les recomiendo a ustedes que no peleen. Vamos a percibir mucho a poco”, en sugerencia a la candidatura de Carolina Mejía.
Durante su intervención, Mejía asimismo rememoró su relación con el expresidente Joaquín Balaguer, con quien —a pesar de tener lazos familiares— afirmó que no quería retener en sus inicios en la política.